La disciplina de la Administración Pública como la conocemos ahora, se inicia en los Estados Unidos como un cuerpo de conocimientos en los albores del siglo XX. Dos libros tiene una influencia predominante: el de Leonard White,"Introduction to the Study of Administration" publicado en 1926, y el de Luther Gulick y Lyndall Urwick "Papers on the Science of Administration" publicado en 1937 por el Instituto de Administración Pública de Nueva York. Ambos libros mantuvieron su influencia en el desarrollo de la disciplina, por lo menos hasta la década de los 60.Actualmente existe una disciplina conformada que otorga grados académicos que van desde la Licenciatura hasta el Doctorado, que lleva a cabo investigaciones y que cuenta con una serie de publicaciones indexadas. Es decir, existe una disciplina en pleno grado de desarrollo. En los últimos años ha comenzado una discusión sobre nuevos paradigmas y nuevas agendas. Incluso, estamos pasando de la administración pública a la gerencia pública y de esta a la nueva gerencia pública. Como es lógico todo esto ha contribuido a hacer más confusa la situación.En relación con este tema, todavía sigue vigente lo expresado por el Profesor Jorge Tapia Videla (q.e.p.d.) que hace unos años atrás describía la situación de la disciplina cuando expresaba: "Como es fácil suponer, la maraña intelectual resultante dificulta la tarea de la Enseñanza de la Administración Pública. La ausencia de un cuerpo teórico y metodológico ampliamente compartido levanta interrogantes en la tradición de la pregunta: ¿es posible enseñar algo que no sabemos lo que es y que no sabemos como distinguir e investigar? Este es un tema que, como otros enunciados anteriormente continúan esperando por respuestas satisfactorias".Para analizar el Estado del Arte, es necesario hacer referencia al Estado Administrativo. La tradición liberal y antiestatista de los Estados Unidos, ha impedido que se avance en la construcción del Estado Administrativo, es decir, en la profesionalización del servicio público; la institucionalización de la enseñanza y la investigación, así como en la participación de los funcionarios públicos no políticos, en la formulación, implementación y evaluación de las políticas.En América Latina, a partir de los años 40 ha habido una activa intervención del Estado en el desarrollo económico y social. Sin embargo, no se ha avanzado lo suficiente en la profesionalización de la función pública, a pesar de los esfuerzos de la cooperación técnica multilateral y bilateral y de la existencia de leyes de servicio civil, carrera funcionaria o función pública en la mayoría de los países de la Región.A pesar de lo expresado en el párrafo precedente, en algunos países entre ellos Chile, se ha iniciado y se esta poniendo en práctica la función pública o servicio civil, que indudablemente está cambiando sustancialmente el enfoque de lo que debe ser el sector público.Toda política de recursos humanos tanto en el sector público como en el privado, requiere de la fijación de objetivos estratégicos. Fijar objetivos estratégicos en el sector público, plantea problemas mucho más complejos que en el sector privado. Las organizaciones privadas están orientadas fundamentalmente a la maximización de la tasa de retorno de la inversión, por lo tanto las políticas de recursos humanos se fijan en términos de la eficiencia y eficacia conectados al mencionado objetivo. La política de personal sera pues el resultado del equilibrio entre los valores de eficiencia y eficacia que la organización pretende, para el cumplimiento de sus fines por un lado y los derechos de los trabajadores por el otro. En el caso de las organizaciones públicas, un aspecto importante a tomar en cuenta es que estas no están orientadas a lograr beneficios económicos, sino que cumplen funciones necesarias, y donde la medición de la eficiencia y eficacia presenta serias complejidades.El Estado constituye la organización social encargada de responder a los anhelos, aspiraciones y deseos de los ciudadanos. En este sentido, el Estado debe velar por el bienestar de los ciudadanos y resguardar sus derechos fundamentales. Los ciudadanos deben tener garantías, de que aquellas personas que representan al Estado tanto a nivel político como burocrático tienen ética, habilidades y conocimientos para llevar a cabo en forma eficiente y eficaz los objetivos establecidos por la sociedad a diferentes niveles. En este sentido, el Estado debe velar por el bienestar de las personas y resguardar sus derechos fundamentales.Los ciudadanos deben tener garantías, de que aquellas personas que representan al Estado tanto a nivel político como burocrático tienen la ética, habilidades y conocimientos para llevar a cabo en forma eficiente y eficaz los objetivos establecidos por la sociedad a diferentes niveles. Para ello, los distintos estamentos políticos y burocráticos deben estar sometidos a controles y evaluaciones que eviten el abuso o la desviación de políticos y burócratas en el ejercicio de las potestades otorgadas por la sociedad. Como consecuencia de ello, el poder político y burocrático entregado al gobierno, con el fin de velar por el bienestar y desarrollo de los miembros de la comunidad, debe estar sometido a sistemas de evaluación y control, puesto que tanto las autoridades políticas como burocráticas de la comuna son "accountable", es decir "deben dar cuenta" de sus actos a los ciudadanos de la misma. El proceso básico de control dentro de cualquier organización comprende tres etapas fundamentales:a) Establecimiento de estándares. Los planes son los puntos de referencia, con los que los ejecutivos diseñan los controles, por lo que el primer paso en el proceso de control, será el establecimiento de los planes.b) Medición del desempeño. La medición del desempeño no siempre es factible. Sin perjuicio de considerar esta limitación, los estándares deben establecerse con base al futuro, de tal forma que se puedan detectar las desviaciones antes de que ocurran y así se puedan evitar.c) Corrección de desviaciones. Los estándares deben reflejar los puestos de una estructura organizacional. Si se mide el desempeño de acuerdo con la función que el individuo desempeña en la organización, es más fácil corregir las desviaciones. En general se tiende a considerar el control como una acción posterior y a la planificación como una acción previa. En realidad el control debe ir conjuntamente con la planificación como una acción previa.

Español