Publicado también en Boletín de Resúmenes del CLAD, Vol. 8 No. 4 (Jun. 1992)

En la Argentina está en marcha un proceso de reforma estatal cuya profundidad y alcance no tienen precedentes en el país. Este proceso tiene por objetivo fortalecer la administración pública, y va más allá del proceso de privatización, que constituye sólo un componente estratégico. La Reforma Administrativa se propone: el rediseño de las estructuras funcionales de la administración central y descentralizada; la puesta en marcha del Sistema Nacional de la Profesión Administrativa; la desburocratización y la simplificación normativa; y el fortalecimiento institucional de los organismos de recaudación. La adopción de nuevas estructuras funcionales dio como resultado la eliminación de superposición de funciones, la duplicación de estructuras y la dispersión de responsabilidades. Las dependencias de cada ministerio se redujeron a cuatro unidades políticas, y disminuyeron de 322 a 251 las Direcciones Nacionales, junto con una reducción sustancial de las direcciones comunes, jefaturas de departamento y demás oficinas inferiores. En lo que concierne al ajuste de dotaciones, se produjeron bajas y transferencias de personal entre distintas jurisdicciones de la Administración. La mayoría de las bajas esperadas se debieron a la eliminación de vacantes financiadas en el presupuesto de la administración, con lo cual el costo social del ajuste no alcanzó las dimensiones que se preveían. Las estrategias de fortalecimiento del management público incluyeron dos grandes capítulos: la carrera administrativa y el régimen de cargos con funciones ejecutivas, englobados ambos en el Sistema Nacional de la Profesión Administrativa. La profesionalización de la administración pública implicó la puesta en marcha de una carrera administrativa, y el establecimiento de un escalafón de seis niveles con apertura horizontal en grados, así como la obligatoriedad del concurso para el ingreso a la carrera. Se prevé la evaluación anual del desempeño de los agentes y se elimina en la composición del salario numerosos adicionales que correspondían al criterio de que la simple permanencia en la administración era un elemento clave en la retribución y el ascenso. La escasa capacidad de gestión aparecía como una de las causas principales de la problemas del estado argentino. Para su mejoramiento se eliminó el método del despojo para la cobertura de cargos, y se legitimó un sistema de selección y de capacitación adecuado. La gerencia pública tiene una reconocida especificidad, en la que se deben aplicar modernas técnicas gerenciales. En tal sentido, el Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP) ha diseñado un Curso de Alta Gerencia Pública, de aprobación obligatoria para los funcionarios de alto nivel ejecutivo. A.S.

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