Compilación de notas periodísticas aparecidas en una muestra de diarios y semanarios de Buenos Aires durante el período mayo-julio de 1988 con relación a la política petrolera argentina, con motivo de los debates suscitados a raíz de un nuevo plan de exploración y explotación petrolera denominado "Petroplan". Tiene por objetivos: l) constituir un fascículo ilustrativo de las inconsistencias que caracterizaron a la política petrolera argentina durante los últimos cincuenta años, 2) documentar hechos y testimonios que alcanzaron difusión pública a través de la agudización de los debates relativos a la referida temática. A través del tiempo, desde aquellos días en que algunos visionarios advirtieron la importancia que podría llegar a alcanzar la potencial riqueza petrolera argentina, no es exagerado decir que la empresa petrolera nacional (YPF) no tuvo el ritmo progresivo que es natural en otros países con reservas similares. Numerosas licitaciones fueron sospechadas de negocios ilícitos; en otras se suscitaron quejas y reclamos; y en otras se planteó la nulidad de concesiones acordadas con anterioridad, las que provocaron onerosos juicios para el país. La Argentina tiene un caudal petrolífero considerable; y por ello era de suponer que en muy pocos años se generaría una exploración y explotación racional, con grandes beneficios para el país. Pero ocurrió que, por aquellas formas de licitación, el petróleo extraído de los yacimientos argentinos costaba más caro que el importado. Estos hechos son notorios; YPF no ha tenido el desarrollo esperado, y por muchos años, y actualmente, se compra petróleo en el exterior porque la explotación doméstica no satisface las necesidades. Ahora se intenta formar empresas mixtas con inversores extranjeros, para explotar zonas marginales, circunstancia que torna ilusorias las nuevas tentativas de exploración y explotación. Nadie invierte cuando los resultados no aparecen con posibilidades ciertas de éxito. Y en los casos en que se acuerdan concesiones "a riesgo", los inversores tienen una semiprueba de la existencia de hidrocarburos en la zona a explotar. Mientras no se hagan negociaciones claras y con la suma de antecedentes sobre las posibilidades de la existencia de petróleo en zonas predeterminadas, el capital se mostrará indudablemente reacio. Por ello es importante que las ofertas sean claras y los términos razonables, para atraer capitales que se beneficiarán con las explotaciones y que aportarán una verdadera reactivación petrolera.8577

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