Trabajo realizado por el presidente del AR-INAP y Secretario de la Función Pública con el objetivo de conceptualizar la experiencia emergente del accionar de un gobierno constitucional en el ámbito de la función pública. A través del análisis, combinado con propuestas y proyectos formulados durante la gestión, intenta delinear un panorama de los problemas y restricciones que halla el Estado Argentino para ejercer su rol de defensor del interés general de la sociedad, por encima de los privilegios establecidos, las protecciones arbitrarias y las inercias organizacionales que constituyen las bases de su propia sustentación. Concluye planteando las siguientes dificultades básicas: 1) Que los intereses sectoriales -los privilegios, las protecciones y las inercias- están históricamente incorporadas a la formación del Estado Argentino, 2) Que, como consecuencia, el Estado es cautivo de los intereses sectoriales, lo que a su vez implica un Estado débil, lento, caro, rígido, inflexible e ingobernable, con una gestión turbia y socialmente incontrolable; un Estado que en definitiva se vuelve un enemigo del conjunto de ciudadanos cuyos intereses debería armonizar, 3) Que es difícil comunicar a la sociedad que la reforma del Estado es una de las tareas de mayor prioridad y magnitud para el país, así como una de las que mayores esfuerzos imponen. Como resultado, el Estado, que debería ser un garante de los derechos civiles, se transforma en un aparato sordo e insensible ante el cual el ciudadano se encuentra indemne. Cada vez más la sociedad identifica al Estado como fuente y protección de ineficacias, arbitrariedades y privilegios. La necesidad de la reforma del Estado y de la Administración son percibidas como un problema urgente determinante de la calidad de la vida cotidiana de toda la sociedad.

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