Publicado además en Boletín de Resúmenes del CLAD Vol. 3 No. 3 (Mar. 1987)

En este trabajo, presentado ante el Seminario sobre Relación Gobierno Central - Empresas Públicas, se presentan algunas consideraciones sobre la gestión de este sector en América Latina. La primera sección destaca la importancia del sector en las economías mixtas; la segunda examina las características básicas que inciden en la gestión de las empresas públicas; en la tercera sección se explora la heterogeneidad interna del sector; a continuación se elabora una tipología del mismo, a partir de las conclusiones de las secciones anteriores; finalmente, se discute el problema de supervisión y control. En América Latina se da cada vez mayor interacción entre el sector público y privado de la economía; por ello, parece adecuado reemplazar el enfoque que opone ambos sectores por otro que apunte a su complementariedad; este enfoque alternativo exige comprender las distintas lógicas que orientan la gestión de cada uno de ellos. En la gestión de las empresas públicas inciden los siguientes factores: la empresa pública tiene carácter dual (es al mismo tiempo una empresa y un instrumento de política del gobierno); en su dimensión microeconómica, la empresa pública debe combinar los factores de producción de manera tal que se minimicen los costos; en su dimensión macroeconómica, la empresa pública es un instrumento para obtener fines políticos y económicos; ambas lógicas tienden a encontrarse con frecuencia (u oponerse); para superar esta contradicción es necesario establecer indicadores de desempeño que cubran tres dimensiones básicas: eficiencia empresarial, eficacia como instrumento político y satisfacción de los usuarios. El sector de las empresas públicas es altamente heterogéneo, tanto desde el punto de vista de los bienes y servicios que presta como de los mercados hacia los que se orienta. Se pueden agrupar de la siguiente manera: 1) empresas que compiten favorablemente con multinacionales en mercados oligopolizados, 2) empresas que constituyen monopolios del estado, 3) empresas que desempeñan funciones sociales, 4) empresas independientes de la administración pública directa pero que desempeñan funciones gubernamentales y 5) empresas públicas organizadas para dar continuidad a actividades del sector privado. La consideración simultánea de las tres lógicas (empresarial, gubernamental y de los usuarios) y los cinco tipos de empresa pública mencionados permiten configurar una tipología de las empresas públicas compuesta de cinco grupos: 1) Grupo en que domina la lógica empresarial y cuya inclusión en el sector público obedece a razones estratégicas de generación de excedentes. 2) Grupo en que domina la lógica gubernamental pues sus objetivos básicos se refieren al logro de metas nacionales. 3) Grupo en que también predomina la lógica gubernamental pues tienen objetivos estratégicos de carácter económico-social. 4) Empresas en que domina la lógica de los usuarios pues brindan prestaciones cuyo consumo se ha colectivizado y 5) Empresas en que domina la lógica gubernamental y que prestan servicios sociales. La vulnerabilidad producida por la actual crisis plantea ciertas prioridades a los gobiernos en este terreno: ampliar la endogeneidad de las decisiones, elevar la eficiencia gubernamental, hacer más transparentes las políticas públicas y evitar que dicha vulnerabilidad distraiga la atención sobre el futuro. S.S.

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