Publicado además en Boletín de Resúmenes del CLAD Vol. 3 No. 3 (Mar. 1987)

En el presente documento se analiza la situación del sector de las empresas públicas en Argentina y a partir de ello se hace una propuesta en torno a las relaciones del sector con el gobierno central. Se propone, en primer lugar, la firma de Acuerdos Programa entre el Gobierno y las empresas públicas, que abarquen un período de tres años. En dichos convenios se establecerán compromisos por parte del gobierno (objetivos políticos en materia de tarifas, etc) y metas de las empresas (producción, etc). Estos convenios permitirían otorgar mayor autonomía a cada Empresa a cambio de un compromiso de producción expresado en metas cuantificadas. En segundo lugar se propone la definición de Centros de Responsabilidad. La descentralización dentro de las empresas se realizará mediante la creación de dichos centros de responsabilidad presupuestaria. El presupuesto anual se conformará mediante la acumulación de los gastos e ingresos del conjunto de Centros Presupuestarios que constituyen la empresa. Este cambio organizativo interno es la recíproca del Acuerdo Programa ya que permite delegar responsabilidades dentro de la empresa pública y exigir resultados coherentes. En tercer lugar, se propone la implementación de un procedimiento de control por resultados e incentivos. La aplicación del Acuerdo Programa y la creación de Centros de Responsabilidad implica el cambio gradual de las reglas del juego en lo que respecta a la conducción de las empresas públicas. Se espera completar dicho cambio mediante la implementación de un adecuado esquema de premios y castigos basado en un sistema de control por resultados. En cuarto lugar, se menciona la necesidad de desarrollar los aspectos básicos de la Administración Estratégica. Las cambiantes condiciones de la economía mundial y su creciente integración a escala global imponen la necesidad de comenzar a elaborar conceptos de administración estratégica para preparar a las empresas públicas para la próxima década. Hay una serie de elementos conceptuales básicos que hay que integrar: reestructuración empresarial en base al mercado; flexibilidad para la formación de empresas mixtas; y cambio de la cultura empresaria. La ventaja de la aplicación de estos conceptos a la administración estratégica no es sólo una adaptación a la economía mundial de los años 90 sino también que requiere fondos reducidos para su aplicación. La reestructuración de las empresas en base al mercado implica ajustar su estructura organizativa al mercado, esto es, desarrollar las areas de mayor contacto con el cliente: ventas, atención a usuario, etc. En relación a la mayor flexibilidad para la formación de empresas mixtas, esto permitirá desarrollar "nichos" de mercados y mejorar la atención a los usuarios. Y con respecto al cambio de la cultura empresaria, se trata de alinear a todo el personal de las empresas públicas detrás de un conjunto de objetivos empresariales, lo que permitirá adaptar dichas empresas a las cambiantes condiciones económicas y políticas; esto se lograría con un adecuado proceso de capacitación y de participación en la gestión. S.S.

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