Monografía presentada en el II Curso de Formación de Administradores Gubernamentales del INAP, que tiene por objetivo analizar aspectos que hacen a la evolución jurídica, económica y política del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Trata los siguientes aspectos: análisis jurídico: antecedentes, misiones y evolución, análisis económico, en cuanto a ingresos, erogaciones, patrimonio y personal, y análisis político. El INTA viene sufriendo un largo período de estancamiento que, de acuerdo a los indicadores estudiados, ha dado lugar a ciclos operativos, los cuales comienzan con una compresión de los gastos en personal (principalmente sueldos) y de los gastos operativos, para la realización de inversiones, sin una clara asignación de recursos. Luego, y paulatinamente, se van descomprimiendo los salarios, para evitar la migración de técnicos calificados, en detrimento de las inversiones y, en menor medida, de los gastos operativos. Todo esto enmarcado en presupuestos restringidos y rígidos, que muestran una baja tasa de crecimiento real y una tendencia a aumentar las erogaciones a una tasa mayor que la de los ingresos. Para un organismo de generación y transferencia de tecnología, la información es uno de los insumos principales, tanto hacia adentro del sistema, en lo que hace a los planes de trabajo de los investigadores y el mejoramiento de la organización, como hacia afuera, en todo lo que signifique una adecuada transferencia al sector productor. En lo que respecta a la evolución económica, plantea una serie de indicadores que sería necesario profundizar a los efectos de obtener un diagnóstico más preciso. En lo que hace a la estructura jurídica del INTA, en el mediano plazo puede pensarse en su división en dos organismos: uno dedicado a la generación de tecnología y otro a la transferencia al sector productivo. O en su lugar, delegar la tarea de extensión a profesionales externos o los servicios provinciales, que podrían ser capacitados por el organismo de transferencia. Respecto del problema de asignación de objetivos y políticas, que a lo largo de su existencia parece ser una de las claves en las falencias funcionales del INTA, tal determinación debe partir del gobierno, del sector productor y cooperativo, del sector comercial y del sector técnico. Deberán fijarse metas claras y precisas, que faciliten la formulación de los planes de trabajo y una adecuada asignación de recursos. Se anexan cuadros y gráficos. BINAP8553

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