Las facultades básicas que caracterizan a las burocracias- esto es, centralización, jerarquización, formalización y estandarización están siendo sometidas a revisiones profundas. Se esta tratando de flexibilizar las administraciones para que puedan afrontar de una manera ágil y más rápida los cambios que se produce en el entorno.Para nuestro entender uno de los aportes más significativo de la nueva gestión pública es su interés por la conducta del ser humano, es estudiado de forma responsable y transparente. Se analiza la conducta que debe asumir el funcionario público en el manejo de la cosa pública como mecanismo de mejora y control de la administración del Estado. Los recursos humanos son un aval de la capacidad de crecimiento y desarrollo de cualquier país. Por tanto, permite determinar el grado efectividad, agilidad y competencia de los funcionarios al servicio de la administración pública.Los cambios en el sector público impulsados por la nueva gestión pública, que no es mas que una corriente que se encarga de agrupar una serie de perspectivas, reconociendo que todavía carece de un cuerpo teórico sólido capaz de sustituir en un tiempo corto al modelo clásico burocrático. Ante la crisis por la que atraviesa la llamada administración pública tradicional, la nueva gestión pública esta proveyendo buenos efectos en algunos casos por la importancia que se le esta dando a los resultados obtenidos y al otorgamiento de mayor responsabilidad a los gestores. Es por ello que creímos necesario hacer una reflexión sobre el papel que esta jugando la nueva gestión pública sobre la problemática de la corrupción administrativa y donde Venezuela no queda excluida sobre el aporte que pueda hacer en la lucha contra la corrupción.La parte principal de nuestro trabajo se centra en lo relativo a las implicaciones ético-políticas de la corrupción en la administración pública venezolana. La configuración del Estado ha estado marcada por un carácter centralizado. Las decisiones siguen líneas orientadas en forma vertical, esta configuración se refleja en el manejo que se hace de los asuntos públicos, y como tal de la política y de los recursos en general. El crecimiento del Estado se debe en gran parte por la aparición del petróleo generando un aumento en el gasto público. Con el surgimiento de la democracia en 1958 se fortaleció el papel de los partidos, su extensión a nivel nacional abrieron los espacios de la participación, pero también crecieron las redes clientelares alimentados por el ingreso petrolero y el manejo de los recursos públicos en forma desproporcionadamente desordenada, a tal punto que nuestra democracia se convirtió en el símbolo de la corrupción en Latinoamérica. Esta situación ha sido ampliamente rechazada hasta tal punto que la sociedad venezolana se ha embarcado en una aventura política antipartido desde 1998, con las consecuencias que hoy estamos padeciendo. La corrupción en Venezuela se refleja en la mala calidad de las políticas y en la pésima prestación de los servicios públicos. Lo cual, pone entredicho la capacidad gestora del Estado.Bajo estas premisas tratamos de explicar cómo el fenómeno de la corrupción en Venezuela se ha convertido en una especie de conducta estandarizada que ha invadido los diferentes niveles de la administración pública venezolana, y donde los principales actores políticos no encuentran los canales éticos y normativos para producir los cambios necesarios en el nivel institucional, esto con vistas a modernizar y activar el rendimiento de la administración pública sobre la base de algunos criterios aplicables a nuestra realidad de la nueva gestión pública como es la responsabilidad, la calidad, la eficiencia y la eficacia.

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