Este trabajo expone los orígenes y naturaleza de la doctrina del Estado Docente, base sobre la cual se fundó la configuración centralizada del sistema educativo venezolano. Seguidamente revisan algunas de las críticas que se han venido suscitando en torno a la configuración actual del sistema educativo.Entre éstas se encuentran, en primer lugar, la naturaleza transformadora y homogenizante del Estado Docente, vista como irrespetuosa de las particularidades regionales y las culturas locales. La segunda crítica se refiere a la legitimidad del Estado Docente, en tanto y cuanto éste representa a una tecnocracia profesional más que la voluntad colectiva. En tercer lugar, se cuestiona la efectividad y pertinencia del sistema de supervisión centralizado. Finalmente, se cuestiona la capacidad del ejecutivo nacional de ofrecer una educación de calidad mediante la administración directa de 8.370 planteles en todo el territorio nacional.La última parte del trabajo recorre algunas de las reformas adelantadas en los últimos años en respuesta a los problemas arriba planteados; así como también, el conjunto de propuestas de reforma que atañen el asunto recientemente introducidas en la Asamblea Nacional mediante un Proyecto de Ley Orgánica de Educación.

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