La aplicación de instrumentos de participación en los procesos de planificación estratégica se ha extendido, en los últimos años, en el marco de un proceso generalizado de abertura a la ciudadanía y a los actores sociales de los procesos de formación de la políticas públicas. Ha sido en la esfera municipal, sin lugar a dudas, donde han surgido la mayor parte de las iniciativas de participación, en virtud, fundamentalmente, a dos motivos. En primer lugar, al hecho de que se trata, para el ciudadano, del ámbito de mayor proximidad, tangibilidad y conocimiento de los problemas y del espacio de intervención pública; y en segundo lugar, a que este ámbito ofrece la posibilidad de trabajar con grupos de ciudadanos y/o de representantes sociales lo suficientemente reducidos como para garantizar la viabilidad técnica de los instrumentos de participación, sin comprometer, a la vez, una relativa representatividad del conjunto de la comunidad o de los actores sociales.Sin embargo, en los últimos años el ámbito de aplicación de los procesos participativos se ha estado ampliando a esferas supramunicipales. Este hecho se debe, fundamentalmente, a dos razones: por un lado, al creciente proceso de regionalización de las estructuras político-administrativas de muchos países, que ha llevado a la aparición de instituciones públicas de ámbito supramunicipal y subnacional (agregados de municipios, áreas metropolitanas, comarcas o regiones) las cuales han sido, en la mayoría de los casos, las promotoras de este nuevo tipo de experiencias de participación. Por otro lado, se debe también a la constatación de las limitaciones del ámbito estrictamente municipal para el desarrollo de planes estratégicos, puesto que numerosos actores y niveles de decisión relevantes no están presentes en esta esfera.Igualmente, en los procesos de Agenda 21, la propia dimensión supramunicipal de los problemas relacionados con la sostenibilidad ha evidenciado la pertinencia de promover procesos de ámbito regional, en tanto que constituye el espacio de confluencia de las ventajas de la subsidiariedad local, y de la mayor perspectiva y inclusión de la complejidad política, social y ambiental propia de los ámbitos regionales.En esta comunicación se discutirán las ventajas e inconvenientes que parece presentar la aplicación de procesos participativos de planificación estratégica local en ámbitos supramunicipales respecto los resultados que ofrecen la experiencias clásicas de ámbito estrictamente municipal. Igualmente, se trazarán unas líneas metodológicas básicas para el diseño de procesos de participación a escala regional basados en las conclusiones del análisis de catorce experiencias españolas y europeas de participación en procesos de Agenda 21 local y otros mecanismos de planificación estratégica de ámbito supramunicipal, de las cuales se han estudiado diversas variables y factores explicativos de los resultados del proceso: objetivos; criterio de selección, tipo y número de participantes; estructura organizativa; tipo y número de mecanismos de participación; tipo de institución habilitadora; funciones de la institución habilitadora; estructuras de organización territorial; y duración temporal.

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