En España, las políticas relacionadas con la vivienda no han sido un elemento central de las políticas de bienestar, un indicador más que demuestra la debilidad de los Estados de Bienestar latino-mediterráneos con relación a otros modelos sociales europeos. La escasa promoción de vivienda protegida y de alquiler ha dado lugar a un mercado en el que predomina la vivienda de compra sobre el mercado de alquiler. Al mismo tiempo, los movimientos especulativos han conducido a un crecimiento acelerado de los precios comportando un grave problema de acceso para muchos colectivos sociales. A esta situación se añaden los procesos de degradación urbana y las situaciones de infravivienda.La globalización económica está acelerando cambios en las estructuras sociales: cambios que se producen en la pirámide de edades, en el modelo tradicional de familia, en los movimientos migratorios, en el mundo laboral, entre otras esferas, y que comportan nuevos procesos de exclusión y una intensificación de la pobreza. Cada vez más, uno los problemas que se agravan en el contexto de las crecientes desigualdades sociales está directamente relacionado con la carencia de una vivienda digna y con las dificultades de acceso entre los sectores sociales económicamente más débiles.Por otra parte, el papel de gobiernos locales ante esta situación también toma relevancia como el ámbito territorial con mayor capacidad de adaptación y proximidad. El carácter selectivo de sus actuaciones, los procesos de diseño y ejecución más flexibles y su interlocución con la comunidad representan una oportunidad para combatir la situaciones de exclusión. Así, la contribución local al bienestar social supone una ampliación de las tareas tradicionales de los gobiernos locales que, pese a sus limitaciones y problemas, busca los mecanismos para hacer frente a estos nuevos ámbitos de intervención. En este sentido, la política de vivienda está percibiéndose como un espacio fundamental a incorporar en las acciones contra la exclusión social.La respuesta de las administraciones locales es aún incipiente pero comienzan a articularse mecanismos de intervención en la dimensión residencial, especialmente para facilitar el acceso a los colectivos con más problemas. Son ejemplos la intermediación entre los propietarios de vivienda y los colectivos necesitados o el refuerzo de la promoción pública de vivienda. La problemática de la vivienda está necesitando una mayor reflexión y actuación desde los diferentes niveles de gobierno y actores que participan en esta política.Esta ponencia pretende introducir elementos de reflexión sobre la problemática de la vivienda y las respuestas de los gobiernos locales ante una situación cada vez más grave que supera en la mayoría de los casos a los instrumentos tradicionales de intervención y su capacidad. En el primer apartado, desde un punto de vista más conceptual, se analizará la posición de los gobiernos locales ante las nuevas problemáticas y el impacto de la globalización así como la situación regresiva del Estados del Bienestar en España. En segundo lugar, se tratará la problemática de la vivienda y su contexto en España y, seguidamente, se analizarán dos casos concretos en el ámbito local. Estas experiencias servirán de ejemplo de lo que se está realizando en algunas ciudades, aún con pocos medios, desde el sector no lucrativo y desde los gobiernos locales. Por último, se plantean unas notas conclusivas y algunos retos de futuro entorno a la problemática de la vivienda desde una óptica local.

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