Versión resumida del documento "The reform of the Brazilian State apparatus: an ex-ante analysis", 1998. 70 p.

Se examina la reforma institucional del aparato del Estado en el Brasil, considerando su desarrollo en términos de la agenda nacional. Se reseñan los fundamentos teóricos de la reforma, se discute en qué medida ellos se adecúan a la realidad brasileña, se comentan las principales estrategias adoptadas, y se plantean algunas conclusiones y recomendaciones sobre el tema.El análisis del proceso de reforma del aparato estatal brasileño sugiere que el mismo fue propuesto y entendido en términos instrumentales, como una solución apropiada para problemas sentidos. Sin embargo, la reforma no tomó en consideración lo que fueron las causas, las motivaciones y las consecuencias de esfuerzos previos realizados con propósitos similares. La retórica de la modernización adoptada en el proceso hace pensar en un consenso que desestimó una serie de fenómenos indeseables persistentes.En estas condiciones, el reto de construir en forma simultánea estructuras centrales gerenciales y burocráticas dio lugar a importantes problemas de coordinación. Por consiguiente, la experiencia muestra que es preciso prestar atención a las condicionantes nacionales antes de proceder a aplicar modelos importados de otros países. Las mutuas contradicciones entre diversos factores producen desequilibrios derivados de las tensiones entre valores conflictivos.La historia de las reformas administrativas en el Brasil revela que la puesta en marcha de sistemas de incentivos ha sido un obstáculo persistente tanto para la reforma burocrática como para la reforma gerencial, inspirada en la denominada nueva gerencia pública. Los esfuerzos reformistas reflejan conflictos de intereses y no es posible ignorar la existencia de redes de poder enraizadas a lo largo de décadas de paternalismo.La confrontación histórica entre una lógica que jerarquiza la estabilidad y la capacidad de adaptación y una lógica que destaca la importancia de la consistencia entre el comportamiento y las consecuencias del mismo, revela el predominio de la primera en detrimento de la segunda. La reforma del aparato estatal en sí, es un discurso abierto que no se compromete con las prioridades de cambio, en la medida en que está orientada a buscar apoyo y a persuadir, y no a plantear posiciones conflictivas.Esta orientación no se adecúa a las complejidades de la realidad brasileña. En los países en desarrollo los procesos que se acompañan de tensiones suelen ser disruptivos. Por lo tanto, los intentos de llevar adelante reformas profundas en el aparato estatal deben tomar en consideración aspectos particulares del país y ponderar las alternativas más factibles. El contexto político de los países desarrollados es la democracia, por lo que las desviaciones del tipo del paternalismo, las iniquidades y los regímenes inestables deberían evitarse. Las enseñanzas de la historia del Brasil deberían iluminar en lugar de distorsionar las opciones indeseables creadas por instituciones que se mueven por intereses particulares. C.S.

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