Tipo de ítem | Biblioteca actual | Solicitar por | Estado | Fecha de vencimiento | Código de barras |
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Libro |
Biblioteca Central
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INAP-AR:A.3/409 | Disponible | 000061 |
APORTADO POR CENTRO DE DOCUMENTACION CLAD
El autor sostiene que la Administración Pública no es una globalidad indiferenciada, sino una compleja estructura compuesta por un conjunto de partes interdependientes que interaccionan para satisfacer objetivos comunes. Por tanto, debe ser enfocada como un sistema. Desarrolla las distintas perspectivas en función de las cuales se ha pretendido conocer el fenómeno y transformarlo en el sentido deseado. 1) La perspectiva experiencial: Ha sido utilizada por quienes, desarrollando actividades en la Administración Pública, han pretendido implementar medidas tendientes a la racionalización de sus acciones, basándose en experiencias de casos particulares supuestamente generalizables a todo su ámbito. En este sentido, los empiristas nunca han podido aportar al conocimiento más que consideraciones de lo obvio, afirmando, de acuerdo con el sentido común aquello que, sin duda, es innegable. 2) La perspectiva teórico-normativa se define como totalmente opuesta a la experiencial; el modelo plantea apreciaciones teóricas de los fenómenos en cuestión pretendiendo representar la realidad, pero desde un plano totalmente alejado de la fenomenología que supuestamente le da origen. Dice cómo debe ser la Administración Pública, pero no como es en realidad; para expresar a dónde se quiere llegar, pero no cómo hacerlo. 3) La perspectiva científico-tecnológica nos dice cómo es la realidad y no cómo debería ser; por qué es como es y no cómo intuimos que es: cuales fueron las causas por las que dejó de ser como era, para, de esta manera, replantear racionalmente los mecanismos de acción. El autor sostiene que esta perspectiva puede, con singulares ventajas comparativas, superar las otras posiciones. Esta nueva perspectiva no es sólo científica, sino además tecnológica (entendida como conocimiento que pueda utilizarse para transformar elementos materiales, simbólicos o humanos en bienes y servicios). Las características de esta perspectiva son tres instrumentos: a) Mecanismos de investigación; b) Mecanismos de difusión y transferencia de conocimientos; c) Mecanismos de creación, innovación y adaptación tecnológica. Debe tenerse en cuenta que la investigación científica como instrumento de diagnóstico debe orientarse hacia el tipo de problemas que plantea el fenómeno en cuestión, por lo tanto, aquella que es base de la propuesta del autor habrá de denominarse investigación científica administrativa y organizacional. En cuanto a los mecanismos de difusión, uno de los más idóneos es el que se apoya en la fluida comunicación entre el científico-analista y el tecnólogo implementador. No hay experiencias de este tipo en Argentina. Otro mecanismo es la difusión de resultados, que podría resolverse creando canales adecuados. La creación e innovación tecnológica debe operarse dentro de la Administración prácticamente en todas las áreas y procesos vinculados con la planificación y programación de actividades, organización y coordinación de acciones, métodos de diagnóstico de la situación y las técnicas de control de gestión. Creación e Innovación son factores que deben considerarse en todo proceso de cambio. Es la razón por la cual a todo proceso de investigación debe corresponderle uno de innovación tecnológica. Este último asegurará la transferencia de los resultados de la investigación a la acción para transformar la realidad de la Administración Pública en el sentido deseado. Incluye como anexo láminas de apoyo visual. F.G.
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