Libro que tiene por objetivo tratar las influencias mutuas entre la política y la economía. Estudia las relaciones entre las democracias, el crecimiento económico, la redistribución social y la cultura política. Su enfoque es conparado y examina en particualr las experiencias del sur de Europa. Trata los siguientes aspectos: 1. Economías y regímenes políticos, 2. Los efectos económicos de las dictaduras, 3. La economía política de la democratización, 4. La identidad económica de la izquierda, 5. Democracias y demócratas. Desarrolla la tesis de que los procesos de democratización se desencadenaron al hilo de dificultades económicas en buena parte atribuidas a las instituciones políticas de las dictaduras, y que tales procesos resultaron más fáciles cuando las dificultades siguieron a un período prolongado de crecimiento económico. Las nuevas democracias dispusieron de incentivos y de informción mayores que los regímenes autoritarios para afrontar las crisis de las economías, mientras que su capacidad dependió de sus mandatos, consensos y aprendizajes políticos. Y si bien la gestión macroeconómica mostró una convergencia creciente, influida por los mapas intelectuales de los dirigentes políticos, los gobiernos socialdemócratas y conservadores se siguieron diferenciando por sus resultados redistributivos, debidos fundamentalmente a sus políticas sociales y fiscales. Finalmente, argumenta que los demócratas solieron preceder a las democracias y la legitimidad política pudo disfrutar de una considerable autonomía respecto de los resultados económicos, pero lo que los ciudadanos pensaron de sus regímenes y de la política, dependió en buena parte de los políticos, de las condiciones sociales de vida y del funcionamiento de las instituciones.PJD.

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