Segundo Premio. Seudónimo: Bárbara Malech Matic

El proyecto de reforma institucional promovido por la modernización de la gestión pública, que apunta principalmente a mejorar su eficiencia y productividad, ha identificado como principal preocupación, el fortalecimiento de la calidad técnica de sus recursos humanos, toda vez que las transformaciones propuestas dependen en gran parte, de la capacidad de los propios funcionarios de asumir nuevos estilos de trabajo dentro del contexto institucional del que forman parte.El desenlace de la capacitación no es inercial y las formas en que ella se exprese a nivel de desempeño, estará sujeta a una serie de condicionantes. Por lo mismo, se requiere conocer más en profundidad de qué forma la capacitación se constituye efectivamente en un agente modernizador, de qué forma los contenidos que ella promueve se insertan en la cultura organizacional de los servicios, y de qué forma se cumplen, en la práctica, los objetivos para ella propuestos.Los abordajes que suelen dársele a este tema, se sitúan en los polos extremos del continuo, esto es, los requerimientos específicos que fundamentan la demanda por capacitación y las expectativas que se crean en torno a los cambios que ella es capaz de generar. Sin embargo no se observan las cualidades del proceso, ni el peso específico que adquieren las variables tecnológicas y las variables culturales en el proceso de asimilación de nuevos conocimientos versus la innovación en las prácticas que se esperan tengan lugar.El tema de la formación de los recursos humanos de la administración pública dejó de explicarse a partir del cambio tecnológico exclusivamente, tesis que no agota en absoluto los ámbitos de aplicabilidad de la capacitación. La capacidad de transformación no está en las organizaciones como entidades abstractas en las que se organiza un sistema de relaciones determinado, sino en las capacidades particulares y colectivas de sus actores, cuestión que viene a resituar el rol que le corresponde a la capacitación en un contexto particular de transformación organizacional. La teoría giddensiana sobre la praxis social, ofrece una base epistemológica desde la cual diseñar nuevos modelos metodológicos de intervención en el espacio organizacional, en la medida que pone en el centro de su apuesta la noción de competencias. Este ensayo sugiere abordar este tema desde un punto de vista antropológico, y considerar las categorías explicativas ofrecidas por dicho marco conceptual.Así mismo, plantea algunas hipótesis relativas a las condiciones que gobiernan la posibilidad de los actores de innovar a través de sus prácticas y la forma en que esto hace viable el propósito de la capacitación. Finalmente instala algunas preocupaciones en torno a la pertinencia de los contenidos y enfoques de la capacitación en el sector público, destacando algunos ejes estratégicos que debieran considerarse en su diseño e implementación. P.C.J.M

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