Trabajo cuyo objetivo es analizar las elecciones para intendente y estatuyentes realizadas en Capital Federal el 30 de junio de 1996. Sostiene que la práctica electoral, mostró al electorado porteño modelando un sistema político institucional de equilibrios inestables y fuerte competitividad en la implantación electoral entre fuerzas, en un marco de profunda crisis de representación política signada por el vertiginoso incremento del ausentismo electoral. Si bien es cierto que el justicialismo, pese a su muy opaca performance promedio, sigue captando el voto de los sectores socialmente más postergados del distrito, en particular el del segmento de pobreza estructural o NBI, la UCR (Unión Cívica Radical) quebró la hegemonía justicialista sobre sectores de bajo nivel económico social, agrupando en su acumulado el voto mayoritario de los desocupados abiertos (45 por ciento para la UCR vs. 5 por ciento para el PJ), segmento este muy difundido en las clases medias en transición y los nuevos pobres, con lo cual modeló un perfil de implantación social extendido, homogéneo sobre el conjunto de la geografía distrital y heterogéneo sobre segmentos de diferentes niveles económico-social. Respecto de elecciones anteriores, el FREPASO (Frente País Solidario) angostó su implantación electoral y social encapsulando su electorado dominante sobre sectores de medio/medio-alto nivel económico social, al tiempo que la relativamente exitosa aparición de Nueva Dirigencia dio lugar a una cuarta fuerza con perfil de implantación social y electoral muy competitivo con el justicialismo, agregando complejidad al sistema político institucional porteño. Incluye cuadros, gráficos y un apéndice gráfico/estadístico.

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