Durante muchas décadas, los argentinos debimos sufrir, junto al flagelo de los gobiernos no democráticos, una condena accesoria y vinculada a ellos. Las presiones de la coyuntura en los intervalos democráticos impidieron la postulación de programas de mediano y largo alcance. Condenados a vivir al día y sin proyecto, el tiempo fue pasando y el futuro, convertido en hoy, nos encontró desestructurados.

En los umbrales del siglo XXI, la Argentina se encuentra ante el imperioso deber de construir el sistema político que se pergeño en el XIX, actualizado, al tiempo que diseña un proyecto de país para ese mañana inmediato y urgente.
Al respecto, el conjunto de los discursos del presidente Alfonsín reunidos en este volumen, pronunciados en contextos muy diferentes, ante auditorios distintos y en situaciones coyunturales poco semejantes, constituyen el único intento serio y coherente de dar una respuesta simultánea a ese doble desafío. Considerados como cuerpo de doctrina, revelan la consistencia de una voluntad de cambio profundo en democracia, teniendo a la realidad como referencia, pero no como determinante exclusivo.
Estos bocetos de un país diferente, que busca otros horizontes en el marco de un sistema político que también le resulta un estreno, fueron acogidos por los políticos, la prensa nacional y extranjera y los estudiosos de maneras diversas. Esas respuestas, reveladoras y sintomáticas en muchos casos, también se recogen en este libro como elementos para la discusión. Traducen, con frecuencia, una incomprensión que debe ser superada para construir.
Las ilustraciones de Hermenegildo Sábat, cálidas caricaturas que superan como radiografías espirituales del hombre que elabora estas propuestas, aportan la dosis de un buen humor que también hace falta para enfrentar la tarea.
Dos textos a manera de prólogo, abordan el contenido de volumen: el de Emilio Weinschelbaum la ubica históricamente y el de Carlos Nino, expone una lectura posible.

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