Informe que es el resultado de los estudios y análisis realizados por la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires sobre los controles bromatológicos que efectúa el gobierno porteño. Presenta: Introducción. Responsabilidades primarias y métodos de control. Marco normativo: Orden nacional: Código Alimentario Argentino; Código Penal de la Nación; Ley 22375 (Régimen de habilitación y funcionamiento de establecimientos faenadores de vacunos); Decreto nacional 4238/68; Ley 14878. Orden local: Código de Habilitaciones y Verificaciones; Ley 451 (Régimen de faltas de la ciudad); Ley 171; Decreto 1/00; Decreto 179/GCBA/00; Ley 1166. ¿Qué es un alimento? Las enfermedades que transmite. Los programas gubernamentales. El informe de la Auditoría General de la ciudad. La ley 1166 de 2003 y la elaboración y venta de productos alimenticios en la vía pública. Las anomalías detectadas por la Defensoría del Pueblo. Conclusiones. Para su confección se tomó como ejemplo un conjunto de actuaciones iniciadas por vecinos, en las que se tramitaron cuestiones vinculadas a la problemática. El análisis casuístico tiene por objetivo presentar una visión general sobre los distintos problemas a los que debe enfrentarse la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria (DGHySA), encargada de las inspecciones. Las denuncias iniciadas en la Defensoría representan una mínima parte del universo existente en el gobierno de la ciudad, ya que los reclamos de los vecinos se expresan ante el Poder Ejecutivo local, a través de múltiples bocas de ingreso. Así, la visión que puede tener el organismo sobre una temática en particular siempre se basa en un universo acotado. Para la investigación se recabó información de diferentes ámbitos. Se analizó la totalidad de la normativa vigente, nacional y local, y se estudió la metodología implementada por el Ejecutivo porteño para controlar su cumplimiento. Se tuvo en cuenta el informe de la Auditoría General de la ciudad (proyecto 1.12.3.00 de Fiscalización de la Actividad Bromatológica), correspondiente al período 1999/2000. Se recabó información a partir de las quejas puntuales, como una manera de encauzar las inquietudes vecinales y brindar una amplia versión de las situaciones que suelen encontrarse en los controles. Se efectuaron operativos de campo e inspecciones sorpresivas en locales y establecimientos, junto a agentes del gobierno de la ciudad. Así, se pudo observar en la práctica el accionar de los inspectores mientras realizaban los controles pertinentes. Destaca que el control bormatológico constituye una de las temáticas más sensibles para la población. Cualquier irregularidad debe ser informada de manera inteligente y prudente. Una correcta política comunicacional es esencial, ya que los vecinos tienen derecho a contar con la información adecuada ante el hallazgo de alimentos en mal estado, adulterados, falsificados o contaminados. Por ello, tanto el gobierno porteño como la Defensoría necesariamente deben comunicar sin asustar. Asimismo, el Estado debe ejecutar las tareas correspondientes que aseguren la calidad de los alimentos que se elaboran, venden o consumen en la ciudad, y procurar no generar temores infundados o exagerados. Es de vital importancia que la población posea conocimientos básicos sobre las prácticas aconsejadas en materia de elaboración y almacenamiento de los productos. La DGHySA realiza cursos sobre la manipulación higiéncia de los alimentos, dirigidos a los consumidores y a los actores de la cadena de elaboración y comercialización de productos alimenticios. Sin embargo, es prácticamente nula la información que los porteños en general poseen sobre las formas de prevenir enfermedades transmisibles por alimento, las condiciones de conservación y almacenamiento que deben poseer los mismos.

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