La actual política de formación del Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP) es concebida como un proceso de cambio, incompleto, aún y en gran medida cultural, “urgido por hacer progresos en institucionalizar con mayor legitimida el lugar y el papel de las políticas de formación y capacitación de funcionarios en el sector público”.
La complejidad del contexto en el que las organizaciones -tanto públicas como privadas desarrollan sus acciones en la Argentina actual, ponen en un lugar central a los recursos humanos que las conforman. En ese plano, el desarrollo de una cultura del conocimiento en los mismos se convierte en uno de los objetivos estratégicos de una organización si pretende afrontar con éxito los desafíos de un entorno altamente cambiante y con complejidades crecientes.

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