Trabajo presentado en la Primera Reunión del Consejo Académico del IPAP por el Subsecretario de la Gestión Pública de la Nación. Se trata de uno de los aportes de los consejeros académicos al Plan Trienal de la Gestión Pública de la provincia de Buenos Aires 2004-2007. Expresa que la recuperación de la autoridad política implica vincularse, comprometerse, tratar de reconstruir el espacio de la política y que esto a su vez contribuye con una reconstrucción del Estado. Si se analiza el proceso de legitimación, se aprecia que desde 2002 el Estado en el orden nacional y provincial ha encarado el tema de la modernización. Otro eje tiene que ver con la gobernabilidad. Toda reforma con cualquier orientación debe involucrar a todos los actores, para lo cual es necesario comprender la complejidad del Estado, comprender que el Estado no es uno. Esto se evidencia en su división en tres poderes y en su distribución geográfica. Sin embargo, dentro de la estructura del Estado, considerando su jerarquía, su pirámide, se percibe la exclusión de distintos niveles: el político, el directivo de planta permanente, el de los empleados y obreros, donde también están los gremios, como expresión de la opinión política de determinados sectores. Y un último nivel, componente fundamental, receptor de la política del Estado, la ciudadanía en general. La idea de gobernabilidad implica, por un lado, una polítca transversal de relación interestatal, y por el otro, la relación con la ciudadanía. Un último tema es la introducción del cambio dentro de la política del Estado. Es un reto grande, porque surge la cuestión de cómo institucionalizarlo; la tendencia material de los hombres, al tratar de obtener algo, es inmediatamente institucionalizarlo para que se conserve y como consecuencia se constituye en lo contrario del cambio. Allí se está frente a todo un proceso que implica construir una nueva lógica del Estado que haga clara inserción en una cultura de la incorporación de innovaciones y la vuelva cotidiana.

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