Documento base para el Encuentro Nacional, que tiene por objetivo orientar la discusión sobre los roles del Estado, su relación con la sociedad, y el sentido de la reforma del Estado. Trata los siguientes temas: el Estado social de derecho, de la privatización a la competencia, la reforma de la reforma, el Estado administrativo y el Estado social, el gran desafío. Expresa que las transformaciones económicas en curso en la Argentina -tales como la privatización, la desregulación, la estabilidad, la mejor administración tributaria y la renegociación de la deuda externa- proveen un marco de seguridad indispensable para el desarrollo. Pero tales transformaciones no son una meta ni un punto de llegada. El lugar que deja libre un Estado prebendario y clientelista que se retira del escenario productivo, debe ser ocupado por empresarios dispuestos al riesgo, a la innovación tecnológica, a la búsqueda de nuevas fronteras comerciales, al establecimiento de "ventajas competitivas". Limitarse a lo económico es jibarizar la reforma estatal, convertir medios en fines. Es necesario avanzar en una auténtica apertura y desregulación de la política, para que deje de ser coto de caza, círculo cerrado, frontera alejada del protagonismo ciudadano. Respecto de la reforma administrativa, es hora de terminar de utilizar al Estado como subsidio encubierto para financiar el desempleo o los favores políticos. Es necesario profesionalizar la función pública con sistemas de selección, premios y castigos, concursos y méritos para las sucesivas instancias del escalafón administrativo, así como jerarquizarla mediante la elección despolitizada de sus directores nacionales a través de concursos rigurosos y remuneración acorde. Concluye expresando que la Argentina necesita un Estado fuerte, estratégico y dinámico; redimensionado pero no dinamitado, que pueda complementar al sector privado en el proceso de cambio. Para ello postula la necesidad de conservar el rumbo de la transformación, dado que un Estado hiper-burocrático asfixia a la sociedad, pero una sociedad sin Estado es una sociedad a la deriva, mientras que una sociedad sin mercado es una sociedad cautiva.

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