El presente informe contiene los resultados de una investigación exploratoria cuyo objetivo central fue analizar las relaciones interorganizacionales que se dieron en el caso del programa de emergencia de provisón de agua (proagua) implementado en Argentina. La finalidad del estudio fue la de pasar desde las generalizaciones teóricas sobre la dinámica intraestatal a una comprensión empírica de los factores que favorecen o bloquean la colaboración entre áreas y niveles de gobierno en el caso de un programa social en torno al cual se definen metas supuestamente compartidas en relación a un beneficiario común. La coordinación y colaboración entre unidades gubernamentales se transforma en un problema crítico cuando se plantea el aumento de la capacidad operativa y el impacto acumulativo de las acciones estatales en un programa social. El carácter problemático deriva de la complejidad del marco institucional del estado dentro del cual se desarrolla una pugna entre organismos por concentrar recursos y poder; esta pugna se hace mayor cuando se trata de un programa social porque lo que se pone en juego es la legitimidad de los organismos estatales frente a los beneficiarios y con la legitimidad, el apoyo político que conlleva. Es importante conocer la dinámica de este proceso, ésto es, la forma concreta que asumen las relaciones interorganizacionales, pues en definitiva la eficacia del programa estará condicionada por las negociaciones que se entablan entre los diversos organismos involucrados. En el caso de la presente investigación se partió, desde el punto de vista teórico, del marco conceptual que conforma la llamada "teoría del intercambio" y como metodología se empleó el estudio de caso. El objetivo central de determinar los factores que favorecen o bloquean la coordinación y colaboración entre los organismos que coparticipan en un programa social fue tomado como eje central en la búsqueda e interpretación de la información. En el caso concreto estudiado se puede concluir que convergieron tres cuestiones que alcanzaron distintos grados de definición dentro del proceso de asignación de responsabilidades institucionales: a) La extensión de la provisión de agua a los barrios carenciados de Buenos Aires; b) La participación de los beneficiarios en el programa; y c) La campaña de educación sanitaria implementada con el objeto de crear conciencia en torno al uso del agua. A nivel de la extensión de la red no se presentaron mayores problemas y el programa se caracterizó por la claridad con que se definió este objetivo y la coherencia de las acciones que se desarrollaron para lograrlo; en relación a este propósito, el diseño organizacional fue sencillo y el campo en que se llevaron adelante las negociaciones estuvo pautado por la costumbre. En cambio las relaciones interorganizacionales no fueron tan claras en relación al problema de la participación y de la campaña sanitaria. Lo que se dio a nivel de estos dos objetivos permite extraer una conclusión importante: en aquellos programas que combinan dos racionalidades (la técnica y la social), la coordinación de las tecnologías sociales debe darse en una instancia estratégica que dote a las iniciativas que se dan en este terreno, ya sea de recursos propios o de la adecuada autonomía. S.S.

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