Estudio cuantitativo de las transformaciones en el conflicto obrero y social desde la década de los años noventa hasta el año 2002. Su propósito es demostrar, desde los datos empíricos, los cambios en la acción sindical que explican su declive e impacto político-social y por contraste el surgimiento de nuevas formas de protesta social. En especial, se centra en las transformaciones de los principales actores sindicales en el conflicto social. Presenta: Introducción. A. Consideraciones conceptuales. Formas de acción colectiva. B. Formas de conflicto y protesta social. La economía moral de la multitud. La desobediencia civil, la contestación y las asambleas. La estructura de oportunidades políticas. Conflicto social y lucha obrera. B.1. El conflicto laboral en la Argentina. B.2. Los conflictos laborales 1984 a 2002. La conflictividad laboral en los diversos sectores económicos: sector privado de producción; sector privado de servicios; sector estatal de administración; sector estatal de servicios sociales; trabajadores desocupados. B.3. Las entidades gremiales y el conflicto laboral. Conclusiones. Sostiene que en la década de los noventa se observa una profunda transformación de la conflictividad laboral y social. Las modalidades de lucha han ido cambiando desde la paralización de la producción de los años ochenta hasta las ocupaciones de los espacios públicos. Las protestas caracterizadas por los cortes de ruta, ocupaciones de espacios y edificios públicos, impugnando incluso al orden jurídico, comenzaron a tener protagonismo desde mediados de los años noventa. La huelga sindical y, en especial, el paro general, comenzaron a perder protagonismo "político" y, en particular, comenzaron a evidenciar un limitado acatamiento por parte de los asalariados. La creciente desocupación y la precarización laboral de la mayor parte de los ocupados han tenido un impacto directo y un claro efecto disciplinador entre los ocupados. En las últimas dos décadas, en Argentina se observó una profunda transformación de la acción colectiva caracterizada por el constante declive del movimiento sindicial y por el surgimiento de numerosos y heterogéneos movimientos sociales. Tamnién, desde la perspectiva de las prácticas de las luchas, se observó el pasaje desde el predominio de la huelga sindical, y en especial de la general, pasando por los cortes de ruta y ocupaciones de establecimientos en quiebra hasta la rebelión civil y las asambleas en diciembre del 2001. Incluye bibliografía.

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