Trabajo cuyo propósito es el estudio de la distribución del gasto y de los recursos en salud, vinculando estas dos variables con los resultados alcanzados. Procura responder en qué contextos un aumento del gasto se vincula a mayores resultados, y en cuáles condiciones esto no ocurre. Con ese fin analiza la correlación entre una gran cantidad de indicadores. Entre otros hallazgos, concluye que el gasto público nacional en atención primaria de la salud cumple un papel compensatorio entre las jurisdicciones provinciales, que resulta fundamental debido a que las provincias con menores recursos son las que peores resultados obtienen, y que ha tomado una importancia creciente al aumentar el peso relativo de los programas del Estado Nacional en comparación con los de las provincias. En particular, también se destaca que la magnitud del gasto nacional por habitante sin obra social, plan médico o mutual aumenta la cobertura y la accesibilidad, y demuestra su eficacia al disminuir los años de vida perdidos por muerte prematura. Sostiene que la equidad en salud implica que todos deberían tener las mismas oportundiades de llegar a su pleno potencial psicofísico. Por ello el objetivo de una política de equidad en salud no es eliminar las diferencias de manera que todas las personas tengan el mismo nivel y calidad en las prestaciones de salud (cada persona tiene capacidades y potencialidades diferentes). La propuesta es reducir o eliminar las diferencias que resultan de factores considerados tanto evitables como injustos. Analizar las condiciones de salud de la población (según su potencial de salud) requeriría profundizar en aspectos que se relacionen con aquélla en forma positiva, sin embargo, usualmente se la vincula a factores negativos, tales como la morbilidad, la discapacidad o la mortalidad. Incluye cuadros, gráficos y bibliografía.

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