Documento de trabajo referido a la situación de la capacitación en el ámbito de la administración pública nacional, que tiene por objetivo plantear un prediagnóstico del estado de la capacitación en dicho ámbito. La información se obtuvo a través de entrevistas informales con los funcionarios a cargo de las unidades de capacitación de las diversas jurisdicciones. Trata los siguientes temas: jurisdicciones consultadas, tipos de actividades de capacitación, cursos actuales, cursos proyectados, infraestructura disponible y proyectada. Formula las siguientes conclusiones: las líneas de dependencia jerárquica de las unidades de capacitación, no están claras, o no son las mismas; en algunos casos dependen de subdirectores, en otros de subsecretarios y en algún caso la actividad está a cargo de un director. Por otra parte, surge que estas unidades están relegadas dentro de las organizaciones, al no contar con espacios físicos suficientes y adecuados. La capacitación como actividad, en general, depende exclusivamente del accionar de la o de las personas que componen cada unidad, resultando, en algunas oportunidades, de la improvisación. Asimismo, es muy escaso el personal especializado con que cuentan. En general, las unidades de capacitación no se vinculan entre sí y si hubiere algún grado de relación, ésta sería más que nada de persona a persona y no de organización a organización. Se desprende asimismo la disminución de la cantidad de actividades de capacitación, que se registran en los últimos años. En algunos casos, las únicas que se realizan son de nivel secundario (por convenios), detectándose un sólo caso de actividad terciario. Pocas unidades se ocupan de difundir en sus respectivos organismos, cursos, jornadas, congresos, seminarios y becas, que programa la Comisión de Areas de Capacitación de Entidades Estatales (CACEE). No se realizan relevamientos de necesidades de capacitación y sólamente se practica la selección de participantes, cuando éstos exceden las posibilidades de la infraestructura disponible o cuando hay que presentar inscriptos a actividades externas o becas. En la mayoría de los casos no se evalúa el contenido de los cursos, ni tampoco se evalúa el aprendizaje de ellos.

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