Trabajo de investigación que está referido a la cuestión organizativa de la ciudad autónoma de Buenos Aires. Presenta en dos capítulos centrales: en primer lugar, una propuesta de división territorial, que sustituye a la actual a partir de la creación de 8 regiones que respetan las diversas identidades económicas, sociales y culturales en las que pueden agruparse hoy los barrios de la ciudad; en segundo lugar, presenta un modelo de reforma institucional de la gestión político-administrativo comunal, estructurado sobre la base de alcaldías descentralizadas. El estudio se completa con un anexo en el que se profundiza sobre la organización del tránsito y el transporte ciudadanos, tema que se tomó como caso testigo, ya que en él convergen prácticamente todos los nudos problemáticos de la ciudad. Incluye un tópico sobre los modernos mecanismos de participación que a juicio de los investigadores, demandan los porteños desde hace tiempo. No es intención del trabajo agotar todos los problemas de la ciudad y los temas aún no resueltos de su autonomía, que son muchos. La seguridad y la justicia, por ejemplo, son cuestiones de complejo abordaje. Si se pretende un proceso no traumático en la creación de la autonomía de la ciudad, el tema de la seguridad podría, en una primera etapa, garantizarse con eficacia a través de un acuerdo entre las autoridades autónomas de la ciudad y la Policía Federal. Por las mismas razones, la administración de la justicia en la nueva Ciudad-Estado necesitará inmediatamente contar por lo menos con jueces que entiendan en lo contencioso administrativo y con tribunales de menor cuantía, al tiempo que habrá que evaluar si, en una segunda etapa, será preciso aumentar o no esas competencias. La exitosa construcción de la autonomía dependerá, en este sentido, de dos cuestiones de primer orden que deben tenerse presentes. Por un lado, de la ética política con que los actores políticos y sociales sean capaces de afrontarla: la responsabilidad de Estado y el más elemental sentido común imponen la necesidad de pensar la construcción de la Ciudad-Estado como proceso ordenado y en etapas que garantice el funcionamiento eficiente de instituciones comunales durante el período de transición. Por el otro, de la razonabilidad de la propuesta: los porteños sólo podrán resolver sus problemas comunales a través de un diseño organizacional que sea al mismo tiempo eficiente y económicamente posible. Por tal razón, el modelo de reforma institucional prioriza, en primer lugar, una descentralización organizada de la atención al público, de los sistemas de información y de nuevos espacios político-administrativos que, por medio de la creación de la alcaldías, facilitarán la participación ciudadana y el progresivo nacimiento de nuevas representaciones. En segundo lugar, el modelo ha sido pensado a partir de una reconversión y reasignación de los actuales recursos comunales. Una ciudad viable será aquella que funcione con eficacia sin necesidad de aumentar el gasto público. La propuesta, en este punto, sigue estrictamente esta ecuación de costo beneficio. Incluye los resultados de estudios de campo, las bases de datos desarrolladas y la información estadística complementaria que permitió elaborar la propuesta. En anexo presenta: El tránsito y el transporte en la ciudad de Buenos Aires: análisis de un caso testigo sobre la problemática urbana. Las pautas para la formulación de propuestas. Proyecto de ley: Comuna: división territorial y plan de descentralización administrativa. Fundamentos. Proyecto de ley: Empresa de desarrollo urbano. Fundamentos. Presenta gráficos.

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