Trabajo que tiene por objetivo presentar un diagnóstico de la crisis del sistema previsional argentino, así como un conjunto de propuestas orientadas a afrontar los principales problemas identificados. Trata los siguientes temas: el marco del análisis, elementos para un diagnóstico, el financiamiento del sistema previsional, propuestas de reforma previsional. Expresa que las causas esenciales de la crisis previsional no obedecen a la "maduración" del sistema, al envejecimiento poblacional ni a la universalización de la cobertura, sino a la reducción de activos cotizantes y a su bajo nivel salarial. Las transformaciones y fluctuaciones económicas de los últimos quince años han hecho estallar la lógica del "reparto" que gobierna al sistema. El deterioro salarial, el crecimiento del desempleo y la precarización laboral produjeron una progresiva desfinanciación del sistema previsional. La crisis del sistema se manifiesta en dos modos: 1) en su déficit operativo y la consiguiente necesidad de financiamiento estatal, y 2) en el hecho de no garantizar la universalidad de la cobertura y un nivel digno en los haberes. Señala que los proyectos oficiales de reforma del sistema no resuelven los problemas señalados, sino que se limitan a plantear la privatización como modo de aliviar la crisis fiscal, disminuir la irracionalidad y aumentar la eficiencia. Con la excusa de discutir la necesaria reforma del sistema, se están contemplando alternativas orientadas a resolver problemas económico-financieros y no aquellos atinentes a la cuestión previsional como política social. Concluye expresando que la capitalización y la jubilación privada -que sustentan los proyectos oficiales- pueden ser un complemento como alternativa no obligatoria para los sectores de altos ingresos, pero no pueden reemplazar al régimen previsional en su función de amparar a toda la población frente a las contingencias sociales derivadas de la vejez, la invalidez y la muerte.

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