Ponencia que tiene por objetivos: 1) enmarcar el contexto en el que se desarrollan las transformaciones de la sociedad y del Estado que influyen en la dinámica de los organismos de representación, y reflexionar acerca del papel de éstos en la legitimidad estatal, 2) describir las nuevas tendencias que afectan al rol municipal y a sus organismos de representación, centrando el análisis en el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba durante el período 1983-1991, y 3) presentar algunas conclusiones acerca de los problemas y desafíos de los concejos deliberantes frente a las condiciones emergentes de la revalorización de la vida municipal democrática. Trata los siguientes temas: las relaciones Estado-sociedad y la cuestión de la legitimidad; la legitimidad estatal y los organismos de representación; los cambios en los niveles locales de gobierno; el caso del Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba, las atribuciones, las prácticas, las limitaciones, la imagen institucional. Con base en el estudio de caso, puntualiza los siguientes problemas del Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba: 1) respecto del déficit en la relación con los representados, destaca la carencia de una estructura de participación fluida con las organizaciones sociales y con los vecinos en general, la ausencia de control sobre la actuación de los concejales, y la ausencia consenso ciudadano hacia la actuación de los concejales y del propio Concejo, 2) respecto del déficit en la relación con el Departamento Ejecutivo Municipal destaca la subordinación del Concejo Deliberante al Ejecutivo, los problemas de información y la ausencia de control sobre el Ejecutivo, 3) Repecto del déficit en la capacidad para formular políticas, señala que el Concejo exhibe un estilo de respuesta "por presión" frente a los problemas, padeciendo de la carencia de mecanismos de información y actualización, así como de conocimientos técnicos y legales para una adecuada formulación e implementación de políticas públicas. Expresa que el cambio de rol de los organismos de representación implica algunos grandes desafíos, entre ellos: 1) la reformulación del sistema partidario de elecciones de candidatos al Concejo Deliberante, 2) la reestructuración del sistema de representación de los ediles, 3) la reestructuración de la toma de decisiones y de la relación entre el Deliberante y el Ejecutivo. Señala que todo lo anterior es impensable si no se dispone de un sistema de captación y generación de información que sostenga la necesaria y oportuna información para la toma de decisiones y la participación de la sociedad en la gestión. Por otra parte, señala que la participación efectiva de la comunidad en las decisiones políticas requiere que el Concejo Deliberante provea a la sociedad un espacio para opinar, discutir y actuar en la solución de sus problemas. Asimismo señala la necesidad de elevar la capacidad de gestión de políticas, así como de desburocratizar, sanear, dotar de recursos técnicos y de capacitación a los Concejos Deliberantes. Concluye señalando que la legitimidad de la democracia republicana se halla estrechamente ligada al surgimiento de una perspectiva que plantee la cuestión del poder como relaciones entre múltiples y asimétricos actores que tiendan a construir, al interior de la sociedad misma y en relación con las instancias

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