El Estado, como toda organización, debe adaptarse a los tiempos, modificando su estructura organizacional, economizando sus costos y mejorando su servicio.
Toda organización moderna sabe que el gran protagonista de los cambios son sus recursos humanos.
Es esfuerzo del INAP consiste en ofrecerle día a día a las mujeres y hombres que conforman la administración pública, los programas de capacitación necesarios para desarrollar con calidad y eficiencia su tarea.
En el año 1993 más de 15.000 funcionarios del Estado participaron en nuestros cursos de formación. Hoy, al cierre del ejercicio 1994, hemos llevado esa cifra, a más de 30.000, invirtiendo además la relación de costo aplicado en esta capacitación.
Nos proponemos para 1995 iniciar la más moderna capacitación a distancia del país, porque necesitamos llegar a todos los agentes públicos simultáneamente y en el lugar de trabajo.
En virtud del crecimiento de nuestra tarea hemos reconvertido un edificio del Estado para transformarlo en el centro de capacitación capaz de concentrar el diseño de la enseñanza ofrecida y el dictado de talleres especializados, para preparar nuestra segunda etapa: la descentralización u la formación en provincias y municipios.