Ensayo que tiene por objetivo plantear la necesidad de dejar atrás los sectarismos ideológicos, la irracionalidad y la demagogia, para promover la libertad responsable y la generación de riquezas básicas para una distribución más frugal y solidaria. Señala la necesidad de poner en descubierto no sólo los peligros de las políticas radicalizadas de ajuste, sino también del compromiso progresivo con una ambivalente filosofía libertaria -impuesta y alienante- que "prende" aceleradamente en los países de América Latina. Expresa que hoy se van induciendo progresivamente en la sociedad, como expresión de personalidades "liberadas" de los tabúes del pasado, un conjunto de valores y actitudes que privilegian el facilismo progresivo, la indiferencia hedónico-narcisista, la comodidad sibarita, el negociado, el robo encubierto, el capricho, la búsqueda malsana de lo novedoso, el más crudo egoismo y otras formas de ruptura de la solidaridad social preexistente. El "proyecto libertario", que como un cáncer se introduce en la sociedad democrática, lleva en sus entrañas un gérmen autodestructivo que conspira contra las bases mismas de la democracia y la vida civilizada. Concluye expresando que si se pretende afirmar la democracia con sólida base para la humanización y "personalización masiva" de la vida, se hace imprescindible comenzar a remover el núcleo contaminante de la misma: el hasta hoy indiscutido e "indiscutible" vínculo creado entre el sistema democrático y una filosofía materialista orientada a un disolvente enfoque individualista y mercantil.

Español