La elaboración del PNA 2020-2022 respondió a un objetivo estratégico definido:
promover un nuevo paradigma de abordaje de las violencias por motivos de género.
Hasta la implementación del Plan, las intervenciones se concentraban en el abordaje
individual, casi exclusivamente en la atención de la emergencia. En ese marco, las
acciones y políticas buscaban asistir a quien transitaba la situación de violencia de
género, lo que en la práctica implicaba realizar una denuncia judicial y, en situaciones
de riesgo, solicitar protección en refugios u hogares.
El PNA 2020-2022 inaugura un nuevo paradigma. El abordaje integral de las
violencias de género parte de la premisa de que cada persona que se encuentra
atravesando una situación de violencia de género requiere recursos -materiales,
subjetivos y simbólicos- diferentes para generar un nuevo proyecto de vida.