En los últimos años, el Gobierno Nacional ha incrementado en forma sostenida el presupuesto en ciencia
y tecnología convencido del rol protagónico que debe asignarse al sector para promover el desarrollo
económico y social del país.
Entre 2004 y 2008, la inversión en actividades científicas y tecnológicas creció un 186% y la participación
del área en el PBI trepó a 0,52%, colocando a la Argentina tercera entre las naciones latinoamericanas
que más recursos destinan a I+D.
Las medidas de fortalecimiento del sistema estuvieron dirigidas a mejorar la infraestructura y el
equipamiento tecnológico y a incrementar el capital humano y los recursos para promover la
investigación y la incorporación de innovaciones en la industria.
Desde su creación en diciembre de 2007, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de
la Nación ha implementado nuevos mecanismos para mejorar la vinculación con el entramado productivo,
fomentar la creación de empresas de base tecnológica y orientar los desarrollos científicos a la
resolución de las demandas sectoriales.
En este marco, las políticas focalizadas constituyen uno de los ejes centrales de las acciones encaradas
por el Ministerio para dirigir la investigación hacia campos estratégicos para el país. A través de este
instrumento se busca fortalecer las capacidades del sector agroindustrial y energético y los desarrollos
en el área social y de la salud, además de impulsar la biotecnología, la nanotecnología y las tecnologías de
la información y la comunicación por su alto potencial para generar cambios innovadores.

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