La aptitud de una organización gubernamental para formular y ejecutar planes y proyectos de desarrollo depende en gran parte de su capacidad administrativa. Esto es cierto tanto cuando se trata de organizaciones aisladas como el caso de sistemas más amplios integrados por grupos de organizaciones. Especialmente en los países cuyo desarrollo económico y social está planificado, tiene, pues, especial importancia el progreso de los conocimientos y de las técnicas de evaluación de la capacidad administrativa. Una buena evaluación de dicha capacidad es un elemento imprescindible para una buena planificación del desarrollo, del mismo modo que la planificación de la administración y el aumento de la capacidad administrativa son factores esenciales para la ejecución de los planes de desarrollo.