La imprecisión de las estadísticas acerca de la mano de obra femenina es ya un lugar común entre los expertos en el tema. Tal situación no es ajena a las características del trabajo femenino -discontinuo, estacional, de tiempo parcial, etc.- ni al rol marginal de las mujeres en la economía y la discriminación de que son objeto.
La novedad de esta obra reside en el rigurosos análisis conceptual de los instrumentos de medición -definiciones, isntrucciones y cédulas censales- y en el intento de cuantificación de la subrenumeración de las mujeres económicamente activas en América Latina. Sus resultados, sin duda, habrán de alertar y preocupar a los usuarios y productores de estos datos. No pueden ser ajenos a su impacto quienes se interesan por la condición de la mujer y por el estudio de la fuerza de trabajo y el empleo.