Incluye referencias bibliográficas pp. 349-350

Esta obra representa algunas de las etapas que he recorrido durante los últimos diez años en el intento de unificar la teoría funcional con un diseño de desarrollo. Mi problema ha consistido en evitar lo que podría denominarse el empirismo "burdo", por una parte, y las implicaciones "estáticas" de la teoría del equilibrio propia de los estudios funcionales, por otra. He puesto el énfasis sobre una serie de preguntas analíticas: ¿Qué relación existe entre las macrounidades y las microunidades de análisis? ¿Qué efecto ha producido la revolución tecnológica -y en particular, las computadoras- sobre nuestra capacidad de realizar una tarea empírica efectiva, así como de integrar la acumulación de datos dentro de una red analítica más ajustada?