Ponencia que tiene por objetivo crear conciencia sobre el papel potencial de la evaluación de políticas y programas en el mejoramiento de los procesos de toma de decisiones en el sector público de los países caribeños de habla inglesa. Presenta: I. Introducción, II. Que es la evaluación, III. Para que sirve la evaluación, IV. La administración pública contemporánea en los países caribeños de habla inglesa, V. La experiencia caribeña de la evaluación, VI. Lugar que corresponde a la función de la evaluación. Sostiene que la evaluación es casi inexistente en el sector público cuando no median condiciones impuestas por donantes externos. Hay varias razones que podrían explicar por que no se ha institucionalizado la investigación de la evaluación en el sector público de la región. Entre ellas pesan la falta de incentivos apropiados y los costos no despreciables que se asocian con las evaluaciones. Sin embargo, gran prate del contendio de los programas contemporáneos de reforma del sector público implica, ya sea en forma explícita o tácita, la existencia de un sistema de evaluación probatoria e imparcial que de contenido a las reformas. Cuando no existe tal sistema, reformas como la aplicación de parámetros e indicadores de eficiencia o la introducción del presupuesto por programas no son más que consignas huecas, vacías de contenido. El estudio comienza con una breve descripción de lo que significa evaluación y para que sirve. Sostiene que la evaluación en lo fundamental es una herramienta heurística de aprendizaje. Luego analiza la situación contemporánea en cuanto a la reforma del sector público tanto en el palno mundial como en el Caribe y destaca los aspectos fundamentales comunes de los programas de reforma. Los esfuerzos actuales de reforma reclaman la introducción de un sistema para el seguimiento y evaluación de los resultados, productos e impactos. Al examinar la práctica real y el uso de la evaluación en los países caribeños de habla inglesa, advierte un enorme vacío en los que toca a la función de evaluación. Se han efectuado muy pocas evaluaciones sistemáticas, fuera del marco de los acuerdos de financiamiento firmados con los organismos donantes. Por lo tanto, la evaluación se considera no como una ocasión para la reflexión y oportunidad de aprender, ni siquiera como mecanismo de rendición de cuentas, sino como una forma de ejercer un control punitivo sobre un organismo ejecutor. En la última sección se expresan algunas apreciaciones preliminares sobre la posible ubicación de la función de evaluación dentro de los gobiernos nacionales.PJD.

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