La ponencia analiza cuáles son las medidas que se han llevado a cabo en España para fomentar la formación de liderazgos femeninos en el ámbito de las administraciones públicas. Para ello partimos de una visión de la situación de la formación de las mujeres en la España actual, que nos permite llegar a la conclusión de que, actualmente las mujeres han alcanzado un nivel de formación equivalente a la de los varones, e incluso en algunos sectores superior, o con mejores cualificaciones. A partir de ahí, pasamos a ver el nivel de participación de las mujeres en los diferentes puestos de carrera en la administración pública, lo que deja en evidencia una contradicción con los resultados anteriores, es decir, si la formación de las mujeres ha alcanzado los mismos niveles que la de los hombres, parece que existe algún obstáculo para que esto se refleje en los puestos que ocupan las mujeres. Aunque hay quien considera que se trata solamente de una cuestión de tiempo, la experiencia en otros países nos demuestra que no es así y que es imprescindible la aplicación de medidas de acción positiva para romper las tendencias que actúan en una sociedad que todavía conserva actitudes patriarcales.¿Por qué para la sociedad tiene una gran importancia la feminización de los recursos humanos, en las administraciones públicas y en el conjunto de las empresas? Evidentemente porque comienza a ser ampliamente admitido que no es posible alcanzar el máximo nivel de desarrollo y que éste sea sostenible sin el aprovechamiento del 100% de los talentos y potencialidades de la humanidad. Este desarrollo equilibrado y sostenible, tiene también relación con un fortalecimiento institucional que creemos pasa sin duda por la democratización de las instituciones y, esa democratización no lo será, si deja al margen de la actividad a las mujeres. Solo disfrutaremos de sociedades realmente democráticas, cuando la base de las mismas funcione de manera democrática y, para ello, es condición indispensable, que todos los individuos de esas sociedades tengan igualdad de oportunidades e igualdad de hecho en todos los ámbitos de la vida, económica, social y política.Para conseguir pues este objetivo máximo, debemos analizar cuáles son los obstáculos que se les plantean a las mujeres para acceder a puestos de responsabilidad en el ámbito de las administraciones públicas. Ya que parece que una vez que existe la condición previa que es la formación y, dado que el acceso a la administración pública se caracteriza por la objetividad, es decir priman constitucionalmente para acceder a la misma los principios de mérito y capacidad, debería ser equilibrado el número de ambos sexos en todos los niveles de responsabilidad, pero sin embargo la realidad es tozuda y nos sigue demostrando, que el número de mujeres es muy elevado en los puestos de menor rango de la administración, con independencia incluso de las cualificaciones poseídas por ellas, mientras que en los niveles más altos, incluso con medidas de acción positiva siguen acumulándose los varones.Detectados los obstáculos, y viendo que algunos de ellos tienen sin duda una parte subjetiva, pero otros son objetivos. Pasamos en la última parte de la ponencia a analizar qué papel están jugado las medidas de acción positiva en nuestro país aplicadas a los puestos de responsabilidad política y, qué medidas se están empezando a incluir en el ámbito de la formación, para conseguir que los liderazgos femeninos se fortalezcan a pesar de la resistencia que pueden jugar tanto las situaciones subjetivas de las propias mujeres como, lo que creemos que es más importante, la cultura patriarcal que sigue siendo un hecho tanto en el conjunto de la sociedad como de las organizaciones.

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