El gobierno de Bolivia antes de 1997 carecía de un modelo de Gestión capaz de adecuarse a los cambios emergentes del proceso de globalización en el mundo, en este sentido después de un exhaustivo análisis organizacional del aparato estatal y conjuncionando con las nuevas corrientes de la teoria administrativa, surge a través de la promulgación de la Ley de Organización del Poder Ejecutivo -LOPE, el marco en el cual se pretenda reflejar el nuevo rol del Estado, estableciendo un Modelo de Gestión que adopta una estructura básica homogenea y simplificada, que además de ser idónea permite ser eficiente y optimiza la gestión gubernamental, eliminando duplicidad de funciones y permitiendo una racional toma de decisiones.La LOPE además de establecer un Modelo de Gestión realizó, por primera vez en la historia de la República de Bolivia, la necesaria compatibilización normativa de manera que su aplicación no genere conflictos con otras normas y por el contrario sea coherente y complementaria con las Leyes de Reforma Estructural implantadas con anterioridad.Cualquier institución que tenga una visión clara de sus atribuciones y funciones, desarrolladas éstas bajo objetivos claros que hayan determinado su creación y permanencia en el tiempo, no puede cambiar radicalmente la proyección de sus tareas a futuro, pues esto significaría en consecuencia que los objetivos de su creación no fueron correctamente determinados y la prospección que se hizo de su desarrollo fue errónea. En eses sentido y, además, habiendo quedado demostrado históricamente, que los continuos fracasos de las Reformas de Modernización del Estado y del Poder Ejecutivo, se han debido básicamente a la falta de seguimiento y adecuación de los mismos, se determinó un órgano operador como encargado de realizar dicha Reforma.La primera etapa de esta reforma, consistió en la implantación y la divulgación del nuevo Modelo de Gestión Pública que distingue en forma precisa los dos niveles básicos de la administración gubernamental, la administración nacional y la administración departamental. Además, esta primera etapa ha permitido que el Estado Boliviano logre una disciplina organizacional, reflejada en una adecuada programación y control fiscal.Sin embargo, la sola vigencia de la mencionada norma no ha sido suficiente, debido a que toda reforma es un proceso de avance, ajuste y mejoramiento progresivo; resultando, por lo tanto, fundamentales las funciones del Servicio Nacional de Organización del Poder Ejecutivo -SNOPE como órgano operador de la Reforma, otorgando viabilidad y permitiendo que el proceso de la Reforma, mantenga la continuidad y el provecho que se persiguen con su implementación.Bolivia, actualmente desarrolla la segunda etapa de la reforma del Poder Ejecutivo, en la búsqueda de la modernización del Estado, en el marco de los procesos de integración y el contexto de la globalización.Finalmente, se están asumiendo reformas individuales en algunas entidades e instituciones como casos piloto, con el objeto de medir grados de aplicabilidad y establecer procedimientos regulatorios, los mismos que, finalmente, buscaran establecer modelos de gestión gerencial, estudiados y adecuados para cada institución en función de sus características individuales y de las necesidades de la Sociedad Civil a la cual se pretende servir, a través de un aparato estatal pequeño y eficiente.

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