En este ensayo se examina el caso particular de la ciudad de Córdoba (Argentina) para ejemplificar la concepción socio-económica que debe emplearse al confeccionar un Sistema Tributario Urbano, y sustituír así los tradicionales criterios contables. La metodologpia empleada es la de comparar la evolución de la estructura tributaria de la municipalidad de Córdoba con los cambios operados en la estructura de la economía urbana, para verificar las eventuales discrepancias que hubiese entre tales fenómenos. El examen de la economía de Córdoba se realiza partiendo de un conjunto de indicadores representativos para los últimos años, tales como: -población urbana; -población económicamente activa y su composición; -estructura de los asalariados por actividad; -tasa de desocupación; -distribución personal del ingreso; -tasa de inflación; -viviendas; -indices de dispersión del asentamiento urbano; -consumo de energía eléctrica; -sector industrial; -parque automotor. En cuanto a la política fiscal del municipio, se evalúa a partir de lo efectivamente recaudado desde 1970 a 1982. Se destacan las siguientes conclusiones: 1) La presupuestación municipal de la ciudad de Córdoba se ha regido por procedimientos basados en tendencias de reajuste de las respectivas partidas, estando ausente una política fiscal para las finanzas locales. 2) La evolución de los ingresos municipales no ha acompañado a los cambios en la base económica del ejido urbano, manifestándose en consecuencia un fenómeno de redistribución de recursos que no surge de una acción deliberada de gobierno. Se recauda para financiar gastos, pero no para transformar el perfil económico de la ciudad. 3) La estructura tributaria municipal se torna cada vez más regresiva, puesto que los impuestos indirectos van asumiendo cada vez más relevancia dentro de la estructura tributaria local en desmedro de los impuestos directos, creando en consecuencia una distribución regresiva del ingreso entre sus habitantes. 4) Aunque se visualiza un crecimiento de la recaudación en moneda constante, no se aprecia una contrapartida equivalente en el crecimiento de los servicios públicos brindados, debido a la expansión de la estructura burocrática y administrativa dentro del gobierno municipal. 5) Ha disminuído la recaudación por coparticipación (de 1979 a 1982) especialmente debido a la reducción en la recaudación provincial. 6) Se recomienda diseñar un esquema de política tributaria municipal en función de la evolución de la base económica de la ciudad acompañada por comparaciones sectoriales de origen y destino de los fondos comunales, para diseñar una política fiscal de reasignación de recursos de la economía de la ciudad. 7) Dicho esquema de política tributaria municipal debe tener un marco de referencia de largo plazo (entre 5 y 10 años) que puede ser el Plan Metropolitano de la ciudad, y a partir de él elaborar una estrategia impositiva que incentive el desarrollo de actividades dinámicas, penalice las de alto costo social, racionalice el crecimiento de la mancha urbana evitando su excesiva dispersión, aporte un mejoramiento en la distribución del ingreso y apoye el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes. Incluye cuadros estadísticos y referencias bibliográficas al final del texto. F.G.

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