La gestión del conocimiento ha sido una innovación de gestión para Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) Argentina. Desde principios de 2006 se puso en práctica la gestión de los conocimientos críticos sobre la regulación de la actividad nuclear en el país que, el personal experto, pronto a jubilarse y ya jubilado, ha creado en décadas de investigación y aplicación.Argentina ha sido uno de los primeros países del mundo en desarrollar y fomentar la cultura de la protección radiológica. Un caudal importante de ese conocimiento científico técnico, ha sido dirigido hacia los usuarios de materiales radiactivos y responsables de instalaciones nucleares en el país y el exterior, en los cuales los expertos han participado durante décadas. Todo ese conocimiento e información debía ser gestionada para asegurarse que los actuales profesionales y las próximas generaciones tuvieran acceso a la misma en forma digital y organizada.También, se debía preservar la memoria de la institución que hace al relato histórico vigente. No se puede construir conocimiento sin un pasado registrado y sin referencias. Para fines del año 2006, se comenzaba a concretar una metodología que diera cuenta de esos importantes desafíos. Durante el año 2007 se avanzó en la implementación de distintas herramientas basadas en una metodología para la problemática.Esas herramientas teórico / prácticas incluyeron la puesta en práctica del programa "Historia del aprendizaje de los expertos de la ARN" basada en entrevistas en profundidad, y del proyecto "Preservación de la información y del conocimiento regulatorio histórico de la ARN", basado en la digitalización de la información primaria de los expertos de la institución. La metodología utilizada para la gestión de esa información de los dos programas ha sido la elaboración de mapas de conocimiento.Esta herramienta práctica permite organizar, visualizar y distribuir fácilmente el conocimiento que ha sido explicitado y la información primaria de un experto o sobre un tema específico. Los mapas de conocimiento son una fotografía real de lo que se sabe sobre un tema en la institución, y esto permite saber qué planificar y sobre qué aspectos hay que hacer hincapié en la capacitación. Al mismo tiempo, los mapas de conocimiento han permitido crear la primera base de datos institucional de los expertos. Es este un avance significativo para el funcionamiento de una institución técnica que necesita de datos e información constantemente, como fórmulas para cálculos y datos históricos.Los programas y proyectos que se están llevando a cabo permiten visualizar de una manera clara las mejores prácticas que se utilizan en la organización pero que estaban implícitas en el personal. Indefectiblemente, el proceso de gestión del conocimiento está llevando a una situación de mejora continua en la ARN, ya que se están comenzando a aprovechar los conocimientos y la información de una manera más eficaz y eficiente.El tener la información y el conocimiento explícito en forma organizada y accesible permite ganar tiempos y costos en las búsquedas y hace más fácil la capacitación. Mucha información que podía perderse con la jubilación de los expertos está siendo gestionada para que quede como reservorio y pueda ser utilizada por las futuras generaciones de reguladores nucleares.A modo de síntesis, el avance en la gestión del conocimiento en la ARN es importante en términos de efectividad del proceso, ya que con recursos limitados se ha logrado preservar y gestionar una cantidad de información que estaba destinada a perderse. Como todo nuevo modelo de gestión, el proceso tendrá sus tiempos para acomodarse como un proceso legitimado y necesitado por todas las áreas de la ARN.Creemos que a medida que vaya ocurriendo el cambio generacional y los nuevos profesionales demanden información que antes se obtenía de los expertos, las fuentes de información creadas por los programas serán de una utilidad relevante para la institución.

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