Se efectúa un análisis de las relaciones entre los procesos de participación y empoderamiento comunitario, destacando especialmente la dimensión psicosocial implicada en ellos.Este análisis se focaliza en los factores que se asocian a estas dimensiones y sus posibles vínculos con el desarrollo a escala local.Se propone que en sociedades que mantienen desiguales condiciones de vida, el factor del reequilibrio del poder y potenciación de los actores locales y las redes sociales que conforman, son una pieza fundamental en el desarrollo.Normalmente este es un aspecto olvidado en las agendas de quienes intervienen en el espacio comunitario.Adicionalmente se propone que la participación es una variable clave en dicho proceso en la medida que a ella se asocian diversos procesos psicosociales y políticos que eventualmente pueden aportar al empoderamiento comunitario.Finalmente, se proponen algunos elementos para situar a las metodologías implicativas como un recurso fundamental en la creación de condiciones para la generación de participación y potenciación de los actores locales.

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