A través de indicadores de impacto se analizan los resultados del proyecto del Banco Mundial para el mejoramiento de la resolución de conflictos en Colombia. Este proyecto tiene por objetivo mejorar la puntualidad, calidad y productividad del sistema de justicia e incluye un sistema especial de seguimiento y evaluación para recoger lecciones aprendidas, probar nuevos modelos organizacionales, fomentar la confianza entre las partes interesadas, comprobar la capacidad institucional, aplicar técnicas experimentales, apoyar iniciativas de desarrollo de origen local, y poner en marcha iniciativas prometedoras que requieren flexibilidad en su planificación. El proyecto propone trascender el paradigma tradicional de capacitación judicial con iniciativas de "cambio cultural": por ejemplo la evaluación de los jueces con base a indicadores de productividad convenidos, e incentivos en especie (inversiones en planta física, tecnología o capacitación) para aquellos equipos que mejoren su rendimiento. El impacto cualitativo y cuantitativo del proyecto se definió a través de encuestas, talleres, entrevistas y análisis de información estadística que ponían a prueba catorce hipótesis sobre el impacto del proyecto relacionadas con: (a) actividades programadas, ejecutadas o no; (b) impactos positivos en los juzgados y en los usuarios; (c) logros de aprendizaje (innovación y experimentación): confianza y fortalecimiento de capacidad institucional; respuesta adecuada a la velocidad de aparición de tendencias innovadoras hacia el interior de la Rama Judicial y/o desde su interior; y (d) variables que han influido positiva o negativamente en impacto del proyecto.La evaluación confirmó que el cambio cultural ha ocurrido. El mejoramiento de las comunicaciones internas y la creación de las juntas asesoras fueron algunos los cambios más significativos. Asimismo, se recolectó información que evidencia que los juzgados participantes han constituido un grupo distinto, con habilidades diferentes a las de los otros juzgados y con una actitud positiva para solicitar innovaciones adicionales. También se registró un impacto positivo (entre medio y alto) sobre los usuarios. Son claros sus avances en términos de procesos ágiles, sistemas amigables, eficiencia administrativa y servicios de calidad.El indicador de aumento de la productividad de los juzgados (número de causas resueltas) también se comprobó. Existen aumentos constantes con respecto a años anteriores que permiten obtener ganancias en términos de descongestión pues no se acumulan inventarios para el año siguiente. Si esto se suma al proceso de depuración impulsado por el proyecto, los juzgados participantes estarían en condiciones de alcanzar dentro de 3 años un punto de operación óptimo; si pueden mantener tasas de descongestión de un 30% anual del inventario pendiente, en poco más de 3 años podrían contar con inventario "0".

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