La incertidumbre y la ansiedad son sentimientos que se acrecientan en todo el mundo ante la pasividad gubernamental hacia los graves problemas sociales; las actuales condiciones mundiales, que aceleran el cambio de las sociedades, obligan a la humanidad a adaptarse a ellas en el espacio y en el tiempo. Tal cambio radical requiere un uso inteligente de los nuevos medios, de los instrumentos de la información y de las capacidades productivas y de innovación industrial, aspectos que determinarán la evolución o estancamiento social. En el mismo sentido, la transición hacia una sociedad global en el nuevo milenio está marcada por cómo los "nuevos" medios de comunicación cambiarán la vida de las personas, son los golpes de la brecha digital y la globalización de los mercados. Esto es visto como una gran oportunidad o como un desafío de gran alcance, ya que las comunicaciones y los mercados son sin duda vitales para abrir nuevas vías de progreso e innovación. De esta forma, los efectos positivos de la tecnología de la información y de los acuerdos internacionales de comercio pueden ser ampliados y sus consecuencias negativas mitigadas gracias a una democracia participativa, a un sentido de responsabilidad y conciencia, al ejercicio de derechos y deberes, y a la capacitación de todo individuo integrante de la sociedad.Lo anterior toma importancia, al observar que una sociedad se vuelve ingobernable en la medida en que aumentan las demandas de la sociedad civil y no corresponde la capacidad de las instituciones para responder a ellas. Se debe propiciar la ecuación entre solicitud social y capacidad de respuesta gubernamental. Durante las últimas décadas ha proliferado la reducción del estado mexicano, sin embargo resulta de trascendencia la revisión del tamaño real del Estado y de su capacidad para responder con eficiencia en su gestión pública. ¿Cuál es el resultado de la correlación entre población económicamente activa y la población ocupada en la estructura pública? ¿cuál es el tamaño de la administración pública en su correlación con la demanda social?. Es el momento de revisar la visión del modelo de Estado a la luz de los fallos de mercado y de los fallos de Estado.Es el desempeño del Estado conducido por la participación social. Son las acciones de: rendición de cuentas, de transparencia, de profesionalización, de buen gobierno, del gobierno electrónico, del gobierno de calidad, de la innovación gubernamental y del gobierno abierto y participativo; las que coadyuvaran en el desempeño del Estado. Y es así porque la tecnología y los mercados han sido, y hoy más que nunca son un factor principal para el cambio en la vida de las instituciones públicas. El presente, trae consigo cambios de largo alcance y grandes transformaciones en la economía, la política, la educación, la salud y la sociedad, el sentido positivo o negativo de los cambios dependerá del compromiso social, nacional e internacional con el desarrollo.Aquí debe subrayarse que el desarrollo debe concebirse como un desafío de carácter político y la dimensión política del desarrollo debe ser punto de partida irremplazable de cualquier estrategia.Lo anterior nos demuestra la importancia económica y social de una nueva política, que contribuya con base a un ejercicio ético de su responsabilidad social, en la conformación de las instituciones necesarias para el desarrollo, que ejerza en un marco de transparencia los recursos asignados, y que mediante su alianza con las instituciones gubernamentales, la iniciativa privada y la sociedad civil combata la corrupción, fomente la participación ciudadana y contribuya en la conformación de una administración pública ágil, profesional, eficiente y de calidad, en beneficio de la colectividad y de los ciudadanos en particular.Para finalizar, se debe mencionar que el debate en cuanto al tamaño del Estado a llegado a su fin, el punto central gira entorno a las capacidades de las instituciones para fomentar el desarrollo en un entorno caracterizado por el impacto tecnológico y por la incertidumbre y turbulencia económica que nació con la globalización. Es innegable que corresponde al "Estado solidario" la rectoría del desarrollo de las naciones, para garantizar que este sea integral, que fortalezca la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y su régimen democrático y que mediante el fomento del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del ingreso y la riqueza permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales, articulando de manera efectiva la responsabilidad social que corresponde al sector público, social y económico, evitando así, los errores o fallas de Estado y coadyuvando a la prevención de las fallas de mercado, demostrando que la eficiencia del Estado puede ser resuelto con mayor organización social combinado con una mayor capacidad de respuesta del Estado, bajo la premisa de que un gobierno es fuerte por sus resultados sociales.

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