La Administración del primer tercio del siglo XXI está evolucionando rápidamente hacia la e-Administración, lo que ocasiona cambios tanto en su organización interna como en las relaciones de los empleados públicos con los ciudadanos.Para que los gestores públicos puedan afrontar con mayores garantías de éxito los desafíos de esta nueva Administración, se debe de establecerse un sistema de e-formación que permita impartir una capacitación permanente y adecuada a las necesidades formativas de los funcionarios públicos en cada área de actividad.En la ponencia se destacan algunas de las ventajas pedagógicas que se pueden obtener a través de la e-formación en comparación con la formación tradicional y se analizan las posibilidades de trasladar las arquitecturas instruccionales que establece Ruth Clark a la e-formación, así como las aplicaciones prácticas que de estas arquitecturas instruccionales se han realizado en el Instituto Nacional de Administración Pública de España.También se pone de manifiesto en la ponencia el hecho de que, para que la e-formación, tenga éxito y cumpla los objetivos pedagógicos que se establezcan en cada caso, es necesario que se pueda contar con contenidos educativos adecuados, centrados en el alumno y realizados en base a objetos de aprendizaje.Por último, también se pone de manifiesto en la ponencia la necesidad de que para implantar la e-formación es preciso contar con una "plataforma formativa" que tenga unas herramientas mínimas capaces de poder implementar las ventajas pedagógicas de la e-formación.

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