Las nuevas tecnologías de información y comunicación (TICs) abren perspectivas insospechadas para el desenvolvimiento de las organizaciones, observándose ya una clara tendencia hacia el funcionamiento de redes, compartiendo recursos y configuraciones flexibles que permiten satisfacer requerimientos cambiantes.Una clara muestra de los anterior, se puede observar en los componentes del triángulo de los nuevos medios de comunicación (Comunicaciones: transmisiones de radio, televisión, instalaciones de comunicaciones, equipos de radio, TV, etc.), Computación (Equipos computarizados, servicios de computación y de procesamiento de datos, software, semiconductores y equipos relacionados, talleres de reparación) y Contenido (diarios, libros, publicidad, películas, bibliotecas, productores, fotocopiado; Internet).A diferencia de otras organizaciones, el gobierno desempeña funciones de muy diversa naturaleza, siendo en algunos contextos regulador, en otros el iniciador, y en otros un interlocutor del sector privado, al que ayuda a mejorar la gestión de sus actividades comerciales.Es así, como el gobierno se ha visto y se verá enfrentado a una serie de desafíos relativos a la incorporación de nuevas formas de organización, dada su necesaria relación con otras entidades gubernamentales, con los ciudadanos y con organizaciones privadas. Es un hecho que las estructuras basadas en divisiones funcionales y territoriales se verán alteradas por la incorporación de las nuevas tecnologías de la información, y lo más probable que éstas deban ser modificadas.Aun cuando la informatización e internetización de numerosas funciones y procesos gubernamentales ha sido foco de las acciones modernizadoras en los últimos años, el desafío actual radica en imaginar nuevas estructuras y prácticas que permitan no sólo hacer mejor lo que hoy en día se hace, sino hacer lo que aún no imaginamos que sea posible. En este sentido, cualquier proceso de modernización electrónica del gobierno supone un uso de las tecnologías de información también diferente a lo que actualmente conocemos.El proyecto "Aplicación de Gobierno Electrónico a la Pequeña Minería de las Regiones Metropolitana de Santiago y de Valparaíso" nace en el marco de una propuesta Institucional que busca básicamente establecer una nueva relación (Gobierno - Usuario, G2C) con los mineros y mineras de ocho comunas pertenecientes a las regiones anteriormente citadas; basándose para ello fundamentalmente en tres aspectos claves para la dimensión del análisis de contenidos:La información (contenidos existentes en la página web de nuestro Ministerio de Minería, transparencia en la gestión y rendición de cuentas, auditorias, misión, políticas, programas, leyes, estudios, boletines, etc.), - La Comunicación (interacción bidireccional con nuestros usuarios en tiempo real, consulta pública vía chat, mail, formularios de contacto, encuestas, foros, diario mural, etc.) y, - Los Servicios (plataforma que le permita al usuario algún beneficio del sitio, que puede ir desde la orientación general hasta la transacción en línea, guía de trámites, formularios, registro de consultores, consultorías en línea, capacitación a distancia, preguntas frecuentes, registro de proveedores, etc.).El proyecto beneficia a 640 usuarios, localizados en las comunas de San José de Maipo, Lampa, Til Til, Cabildo, Petorca, Catemu, Pateando y San Felipe; implicando una inversión de US 14.520 y un costo operacional mensual de US 2.340.La factibilidad técnica, económica y financiera, depende principalmente de la voluntad política de las autoridades locales, el apoyo de las empresas privadas y la coordinación de la Secretaría Regional Ministerial de Minería de la Región Metropolitana de Santiago. Sin embargo, como una manera de garantizar el éxito de esta propuesta innovadora, se tiene considerado trabajar con fundaciones, empresas privadas y servicios públicos, para comprometer recursos y lograr productos concretos.Los beneficios esperados del proyecto son: reducir la brecha digital (los que tienen v/s aquellos que no logran acceder a la aldea global), propiciar la equidad y redes sociales (facilitación de información y postulación en línea), favorecer el ejercicio de una ciudadanía activa (postular a fondos públicos, interactuar directamente con los diversos organismos del Estado, bajar formularios), reducir costos por concepto de desplazamientos, realizar una comunicación más cercana y en tiempo real, transparentar la gestión pública, agilizar trámites por parte el Estado, desarrollar e impulsar iniciativas conjuntas: Estado (servicios públicos), sector privado (empresas), sector generador del conocimiento (universidades) y la sociedad civil debidamente organizada (asociaciones y gremios mineros).La visión de largo plazo, el liderazgo gubernamental, la definición de prioridades, el apoyo de empresas privadas, las políticas de acceso, la participación de actores, la evaluación de resultados, los e-servicios y las expectativas falsas y mitos son a nuestro juicio materias de capital importancia a la hora de realizar una evaluación antes, durante y ex post a proyectos de esta naturaleza.La experiencia nos indica que las condiciones de éxito en proyectos de Gobierno Electrónico deben necesariamente -entre otras variables- tener objetivos claros, ser medibles y realistas, pero además es necesario disponer de un plan ambicioso y de ejecución gradual, la existencia de una comunicación y liderazgo adecuados, proyecto integral y altamente democratizado; son sólo algunos de los parámetros que se recomiendan tener presente en esta materia.

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