Trabajo que constituye un documento de reflexión para el diseño de políticas públicas conducentes al desarrollo sustentable, la ordenación y la gestión del territorio argentino. Está destinado a organismos nacionales, a las provincias, a los municipios y, en especial, a la sociedad civil y a sus organizaciones públicas y privadas. Expresa que el desarrollo equilibrado y sustentable del territorio argentino, caracterizado por fuertes desigualdades e inequidades socioespaciales, constituye políticamente un desafío para el siglo XXI. La integración territorial y la igualdad de oportunidades son principios rectores de la Constitución Nacional y deberían constituir ejes centrales de una política de desarrollo territorial. En ese marco, es significativo el principio de cohesión económica y social. La ausencia de políticas territoriales se ha manifestado en una falta de estrategias tendientes a la reformulación productiva de ciudades y regiones, en la carencia de una concepción estratégica sobre el desarrollo regional, en la inadecuada dotación de equipamiento e infraestructura, y en la privación de acciones apropiadas para la disminución del creciente deterioro ambiental. El tema del desarrollo y ordenación territorial constituye una política central en los países más desarrollados. A mediados de la década de 1980 se produce un cambio de rumbo en las políticas y en los instrumentos. En un contexto marcado por la transición de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento, las megatendencias que de dicho proceso se derivan -especialmente el cambio tecnoproductivo, la revolución en las comunicaciones y en las redes de información- producen la globalización de la economía y el funcionamiento en "instantaneidad" de la sociedad mundial. En ese marco las ciudades, las regiones y los territorios se transforman y se refuncionalizan. Las políticas de ordenación territorial han sido sometidas a transformaciones sin precedentes. Sin embargo, no hay desarrollo territorial en una sociedad que no se desarrolla. El desarrollo sostenible del territorio y su ordenación debe ser un proceso abierto a la aceleración de los cambios y, por lo tanto, incierto en su evolución. Gestionar el desarrollo territorial es articular e integrar sustentablemente diversidades culturales y ambientales. La gestión para un desarrollo sustentable del territorio argentino es necesaria y oportuna: debe conciliar el largo plazo con el corto plazo, los escenarios futuros y posibles con la crisis; y las políticas públicas que se diseñen deben estar fundadas en un proyecto de país, integrado a la región y al mundo global.

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