Uno de los grandes problemas que enfrenta el desarrollo social en México es la dispersión de los programas gubernamentales que buscan mejorar las condiciones de vida de las personas. Estos programas enfocan problemas como las causas de la falta de desarrollo, pero lo hacen de manera parcial, ubicando condiciones aisladas que no necesariamente aplican a todos los espacios de pobreza y marginación.La falta de una visión integral del problema de desarrollo social lleva a soluciones ineficientes y a la mala aplicación de programas destinados a resolver dichos problemas. En México, se han aplicado políticas públicas con dos enfoques predominantes, el universalismo y el de focalización (Gordon, 2000). En éstos, se parte de supuestos distintos, la aplicación de una política para todos en general, o la aplicación para grupos en particular. Su característica más importante es que han tenido una orientación asistencialista, más que productiva. En el caso de la educación las estrategias se han combinado, pero hay que ver hasta qué punto dichos cursos de acción han resultado relevantes y de qué manera han contribuido a elevar el nivel de vida de las personas.

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