La práctica administrativa soslaya frecuentemente el análisis serio y puntual del fenómeno burocrático. Este ha sido juzgado a través de consideraciones que no pertenecen estrictamente al ethos de la burocracia, sino del pensamiento empresarial. Esta moda ha desvirtuado a la burocracia, satanizándola y legando un conjunto de práctica administrativas que obedecen a la influencia de la retórica más que a razones de estado. En este contexto, el denominado modelo híbrido sugerido por Evans es considerado como una propuesta viable para llegar a concretar mejores prácticas en las administraciones públicas. Dicho modelo podrá hacerse efectivo en el terreno práctico, al acercarle herramientas no sólo conceptuales sino fácticas respecto de la instrumentación de sus considerandos; en este caso proponemos la revalorización de los roles tradicionales que se le han asignado a la gestión de personal en las administraciones públicas.Tradicionalmente, la gestión de personal es vista como un elemento mecanicista dentro de las organizaciones públicas. Proponemos establecer un nuevo tratamiento hacia el área, sugiriendo que estamos frente a un fenómeno de verdadera gestión del personal, que procure cumplir los objetivos establecidos a la administración pública y donde los gestores de personal serán elementos clave para el logro de los fines del modelo híbrido.Con estos antecedentes, resulta naturalmente importante retomar las diversas concepciones que se tienen respecto del burócrata dentro de la administración pública. Exploramos entonces la definición de servidor público a efecto de localizar aquellas características que, de facto, nos permitan analizar el fenómeno de la gestión de personal desde un ángulo enfocado a la persona.Finalmente, y como guía del diario quehacer de la gestión de personal, se propone un modelo de gestión de personal con base en el desempeño de las personas, mismo que busca desarrollar el componente burocrático de la administración pública posicionando prácticas meritocráticas en su cultura organizacional, en este caso en particular, a través de un servicio civil. Asimismo, procura estar atento a las denominadas señales del mercado u opiniones de los contribuyentes con la finalidad de poner en práctica mecanismos sensibles a los derroteros que por un lado marca el estado, y por otro determinan la sociedad. En ambos casos, se exponen los ejemplos generados en el Estado de Guanajuato, México.

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