La ponencia pretende ofrecer un panorama acerca de los impactos causados por la internacionalización de la economía, la apertura económica y los procesos de integración regional de los que hace parte Colombia, sobre la gestión y administración de Bogotá Distrito Capital. Especialmente se tratan los siguientes categorías de análisis: a) Cambios en cuanto a la concepción de ciudad, reflejada en los diferentes planes estratégicos, planes de desarrollo y planes de ordenamiento territorial de la ciudad, a partir de la década de los noventa, b) Adecuación y adaptación de la gestión pública local a los procesos integracionistas (creación de oficinas y procedimientos administrativos, programas de capacitación a funcionarios, formulación de programas y asignación de presupuestos, realización de eventos internacionales, etc.) y c) Desarrollo de nuevas formas de organización y gestión territorial para la integración internacional, como la propuesta de construcción de Bogotá-Cundinamarca como Ciudad Región.Dentro de la literatura especializada es ya conocida la importancia atribuida a los gobiernos locales y especialmente a las ciudades, en los procesos de globalización, internacionalización e integración económica. La glocalización señala en efecto, que la gestión de lo global se realiza en lo local al ser éste el escenario donde se aplican las políticas de integración y donde se realiza la concertación entre administración pública, actores privados y ciudadanos; sin embargo, las ciudades han encontrado dificultades para insertarse de manera más protagónica y decisiva en los procesos integracionistas, reservados y agenciados la mayoría de las veces por los gobiernos nacionales. En este sentido, las ciudades parecieran tener poco margen de maniobra, limitándose muchas veces a recibir de manera reaccionaria, los impactos de los acuerdos y medidas aperturistas celebrados a nivel nacional. Frente a esta situación se han realizado algunas estrategias de los gobiernos locales para una mayor integración: 1) Participación activa en eventos internacionales, 2) Participación en asociaciones de ciudades, 3) Constitución de redes de ciudades, 4) Participación en procesos de integración regional y 5) Presencia directa en el sistema de cooperación internacional. Las ciudades parecen haber ganado últimamente el protagonismo que merecen, pero queda por establecer cómo están asumiendo y gestionando estos procesos. En el contexto general de la gestión pública, se habla de la necesidad de generar capacidad institucional y gerencial para la integración (capacitando y formando a los servidores públicos, estimulando la actividad de grupos especialistas sectoriales, incorporando una dimensión social y local de la internacionalización, etc.). En este sentido, medidas de reforma encaminadas a mejorar la capacidad para la integración debe concentrarse en el desarrollo de nuevas formas organizacionales, tal vez inéditas, donde lo importante es el logro de metas y el trabajo interdependiente, antes que el logro de metas y el trabajo independiente característico de las organizaciones de la administración pública antes de la globalización. Para el caso de la gestión de ciudades en el contexto de la integración, se ha determinado una actuación sobre al menos tres aspectos: 1) Introducir la dimensión regional en los Planes de desarrollo de la ciudad, 2) Adaptar la administración pública local al espacio integrado, 3) Desarrollar nuevas formas de organización y gestión territorial, a partir del trabajo en red entre ciudades.Las conclusiones, luego de revisar los aspectos señalados indican que Bogotá ha ido incluyendo de manera creciente en su agenda de actuación (planes de desarrollo, programas y proyectos), las temáticas de la integración e inserción internacional y ha innovado respecto a al creación de instancias y organizaciones público -privado que planean y formulan las acciones de inserción global. Sin embargo, queda aún mucho camino por recorrer.

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