Las empresas privadas son más efectivas cuando logran mayores ganancias y más sostenibles cuando es más probable que ello siga ocurriendo. Pero estos criterios se refieren sólo al valor privado: ¿cómo evaluar la efectividad y sostenibilidad de la producción de valor público, cuyo fin no es obtener ganancias ni valorizarse en mercados, como es el caso de los servicios de salud, educación, seguridad, reducción de la pobreza, protección del ambiente o regulación de los servicios públicos?Desde lo conceptual, el trabajo considera la cuestión desde tres premisas: 1) la producción de valor público no puede ser evaluada con prescindencia de los recursos insumidos en lograrla, 2) en tanto no único destino posible de los mismos recursos escasos, es preciso, imaginar medidas de valor no monetarias pero comparables sí se pretende llegar a conclusiones sobre el mejor uso de tales recursos 3) toda consideración sobre el valor público es una cuestión esencialmente política que, por lo tanto, no puede eludir la doble tensión entre necesidades inmediatas versus mediatas por una parte, y la capacidad e apropiación de los más poderosos versus la de los menos poderosos.Desde lo instrumental, se consideran algunas metodologías e instrumentos con que pueden aplicarse estas ideas a la evaluación de programas y agencias dedicadas a la producción de valor público con vistas a la decisión estratégica, la rendición de cuentas y el control ciudadano.

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